En el caso de las pruebas diagnósticas, los últimos datos del Servicio Extremeño de Salud (SES) arrojan a un total de 21.799 pacientes en espera para recibir un primer diagnóstico. La cifra se ha conseguido reducir más de un 8%, lo que supone 1.957 usuarios menos que hace seis meses.

La demora media también mejoran al pasar de los 82 de diciembre de 2016 a 70 en junio de 2017, pero aún siguen disparados por encima de los 30 que marca como máximo la ley de tiempos de respuesta sanitaria. En este caso el SES no hace públicos los datos desgloados por áreas de salud, pero sí por el tipo de prueba. La endoscopia digestiva es la que presenta una mayor demora, 104 días (casi tres meses y medio, más del triple fijado por ley), seguida de la ergometría (prueba de esfuerzo que se utiliza para medir la respuesta del corazón) con 96 la ecocardiografía (78 días) y el TAC (63 días). Las que menos demora acumulan son las ecografías (46 días de media), las mamografías (54), pruebas de hemodinámica (55 días) y resonancias (62 días de media).

Por último, en lo relativo a las consultas, cabe destacar que los datos del SES arrojan a un total de 49.278 pacientes en lista, 9.216 menos que en diciembre. El tiempo medio de espera para ir por primera vez al especialista es de 61 días, 8 menos que hace seis meses, y las especialidades con más demora son Traumatología (88 días de media), Ginecología (79) y Digestivo (72 días).