El proyecto aprobado por el Ministerio de Fomento para la puesta en marcha de la autovía entre Cáceres y Trujillo prevé la construcción de dos puentes para evitar los perjuicios medioambientales que se podrían causar en algunos puntos sensibles. En total el ministerio se gastará una media de dos millones de euros en cada uno de los 47 kilómetros de esta vía de gran capacidad que unirá la capital de provincia cacereña con la autovía entre Lisboa y Madrid.

Y es que esta carretera, cuyo trazado definitivo cuenta con el apoyo de la asociación conservacionista Adenex, trata de minimizar los efectos sobre el entorno del río Gibranzos, sobre una zona de nidificación de la cigüeña negra y sobre la Zona de Especial Protección de Aves Llanos de Cáceres y Sierra de Fuentes . De esta forma, la Demarcación de Carreteras del Estado ha optado por la opción que, al menos en principio, resulta menos dañina.

PUNTOS CONFLICTIVOS

El primer punto conflictivo es el río Gibranzos, sobre el cual se construirá un viaducto de 70 metros de longitud "para no afectar a su vegetación de rivera y evitando los meandros del río". Por lo que se refiere a la zona del río Tamuja, muy cerca de un importante punto de nidificación de cigüeña negra, Fomento construirá un puente de 90 metros para cruzarlo por la parte sur, más alejada de la zona sensible y por donde discurre ya la N-521.

Pero sin duda el gran problema de esta autovía será su paso por dos puntos especialmente complicados en términos medioambientales. Así, el proyecto reconoce que "no hay ninguna alternativa razonable, desde el punto de vista funcional, que no afecte a la Zepa Llanos de Cáceres y Sierra de Fuentes ni que no cruce el Lugar de Interés Comunitario (LIC) Río Almonte ". Teniendo en cuenta estas premisas previas, el ministerio ha decidido aprovechar el trazado de la carretera actual para disminuir el impacto sobre una zona de la Zepa que tiene numerosas avutardas.

Por otra parte, la empresa que ejecute la obra no podrá instalar vertederos ni otras instalaciones contaminantes en ninguno de estos dos puntos y en la Zepa deberá, además, sustituir los cerramientos de malla que estén estropeados, adaptar los tendidos eléctricos peligrosos para la fauna y construir pequeñas charcas que mejoren la adaptación al hábitat de algunas especies.

Fomento señala que el proyecto se desarrollará "a corto plazo" y contará con un presupuesto de ejecución por contrata de 95,7 millones de euros. Como alternativa "a medio o largo plazo" también se contempla la construcción de la ronda norte de Cáceres, que dependerá "de la demanda y las disponibilidades presupuestarias".