La cocaína es un droga de consumo creciente en Extremadura, también entre las personas de menor edad. Alrededor de 3.000 jóvenes y adolescentes de la región de entre 14 y 18 años consumen con frecuencia esta droga, según la Escuesta Escolar sobre Drogas del 2004, que elabora la Junta de Extremadura en el marco del Plan Regional sobre Drogas.

Por lo que se refiere a los motivos alegados por los jóvenes para el consumo de drogas están el deseo de experimentar nuevas sensaciones, así como el convencimiento de que así el grado de diversión aumenta. Cansancio, trastornos económicos, la posibilidad de verse envuelto en riñas y en conflictos con la pareja y los padres son los riesgos percibidos por los jóvenes extremeños derivados del consumo de cocaína, según la citada encuesta.