Comer dulces, especialmente si se abusa de ellos, supone el mayor determinante para el envejecimiento, ha afirmado el médico y nutricionista José Enrique Campillo, profesor de la Universidad de Extremadura (Uex), quien ha destacado que para envejecer bien hay que seguir una alimentación saludable y hacer ejercicio. Autor del libro 'Comer sano para vivir más y mejor' (editorial Destino), Campillo ha comentado a Efe que hay que cuidarse especialmente a partir de los 30 años, cuando se empieza a envejecer."Si no hay una buena alimentación, la función y estructura del organismo se resiente, nos asedian enfermedades y se acelera el proceso de envejecimiento", y es precisamente el exceso de glucosa causa de hipertensión, diabetes, obesidad, ha dicho.Define el chocolate como "atracción fatal", ya que, además de estimulantes como la cafeína, tiene unas sustancias que también están presentes en la marihuana y que pueden crear adicción, aunque ha asegurado que una persona no obesa puede tomar hasta dos trocitos de chocolate al día.Asimismo, ha advertido de lo negativo que es querer adelgazar rápido. No hay tiempo a que el organismo se adapte y se produce el efecto 'yo-yo' porque el cuerpo "vuelve a la situación anterior".Para que el adelgazamiento sea eficaz el ritmo ideal es perder 50 gramos diarios, 1 kilo y medio al mes, 15 ó 16 kilos al año, ha indicado este profesor de Nutrición y Dietética de la Universidad de Mayores de Extremadura.A través de explicaciones sencillas e incorporando refranes, Campillo avisa en su libro sobre los defectos de la sociedad actual, entre los que destacan tres: comer dulces de manera continua, las grasas malas y el sedentarismo.Respecto a las grasas malas para el organismo, el doctor ha destacado como poco saludables las saturadas, que se encuentran en exceso en algunas carnes y en la leche (lo mejor, tomarla desnatada) y las denominadas trans, "altamente perjudiciales".Las grasas trans son un producto de la tecnología alimentaria que se crea aplicando hidrógeno a la grasa o aceite para transformar su estructura y convertirla en una sustancia que, como la margarina, se pueda untar.Está "totalmente demostrado" que las grasas trans son perjudiciales para el hombre y, por ello, en Estados Unidos es obligatorio que se especifique su contenido en las etiquetas de los productos, y en Europa se tiene que poner "contiene grasas parcialmente hidrogenadas", ha explicado.En cuanto a la falta de ejercicio, Campillo ha recordado que el hombre es "el único animal que se atiborra de calorías de alimentos sin gastar una sola caloría muscular".Mientras que un pájaro vuela para buscar comida y una oveja pasea por el campo, el hombre, sobre todo del mundo opulento, ya no caza o ara el campo para alimentarse, y ha olvidado que el ejercicio físico no puede separarse de la alimentación.Otro consejo para retrasar el envejecimiento es tomar antioxidantes, por ejemplo, al beber una copa de vino tinto al día y, muy especialmente, comiendo frutas y vegetales "de colorines".Se puede abusar de las frutas y verduras, ha señalado Campillo, que defiende que hay que comer de todo y no practicar el "embudo alimentario", que consiste en alimentarse con un número reducido de alimentos diferentes.Como ejemplo de plato saludable y barato, ha propuesto una ensalada con tomate, lechuga, cebolla, huevo cocido, zanahoria, atún, aceite de oliva, sal y vinagre.Y en cuanto al pan, ha especificado que el de molde tiene el doble de calorías que el normal porque el primero se mantiene blando a base de grasa y el segundo solo con agua.