En Extremadura operan actualmente 9 Centros Autorizados de Recepción y Descontaminación para vehículos fuera de uso (CARDs) que tienen capacidad para tratar y reciclar cada año el 60% de los vehículos que se dan de baja en la comunidad, según los datos que manejan la Dirección General de Medio Ambiente de la Junta y la Dirección General de Tráfico (DGT).

En concreto, hay centros de este tipo en Navalvillar de Pela, Malpartida de Cáceres, Moraleja, Casatejada, Badajoz, Plasencia, Bodonal de la Sierra y dos en Mérida. Estos CARDs, los únicos puntos en los que se pueden dar de baja los vehículos con la nueva normativa, pueden tratar y descontaminar cada año hasta 15.000 vehículos.

DEMANDA Sin embargo, la DGT señala que en el 2003 se dieron de baja en la región casi 24.000 vehículos, lo que supera en un 40% la capacidad de estos nuevos desguaces. Esto supone que los propietarios de esos 9.000 vehículos que aún no pueden absorber los desguaces regionales sólo tienen dos opciones para ser dados de baja: o esperar turno o acudir a uno de los CARDs de las provincias limítrofes.

Sin embargo, el director general de Medio Ambiente de la Junta, Guillermo Crespo, asegura que en la región "no hay ningún problema". Y es que hay otros 21 proyectos que se están tramitando en estos momentos, de los que tres comenzarán a operar a final de este año o en los primeros meses del 2005. Esos tres centros elevarán la capacidad de descontaminación de vehículos hasta los 18.000 anuales, un 75% de lo que necesita la región.

Además, hay que tener en cuenta que la cifra de vehículos que se dan de baja aumenta cada año y, de hecho, el Ministerio de Medio Ambiente señala en sus estudios, a través de su Plan Nacional de Vehículos al final de su vida útil, que en el 2006 la región necesitará capacidad para descontaminar 30.968 vehículos, un volumen que se alcanzará gracias a los CARDs que ya han solicitado la autorización --y en muchos casos una subvención-- de la Junta de Extremadura.

LA OTRA CARA La puesta en marcha de los CARDs debe llevar aparejada, según establece la vigente normativa nacional sobre residuos, el cierre de todos los desguaces que no se adapten y se transformen en centros de descontaminación.

Aunque es difícil precisar cuántos desguaces funcionaban a principios del 2004 en Extremadura, especialmente porque muchos operaban de forma ilegal, puede determinarse la ubicación de aproximadamente un centenar, que eran los que publicitaban sus servicios.

De hecho, ése es otro de los problemas que ahora debe afrontar Medio Ambiente. Y es que en el caso concreto de Extremadura deberán clausurarse en torno a 70 desguaces --según los actuales proyectos de CARDs--, para lo que será necesario descontaminar los terrenos en los que durante años han apilado una gran cantidad de chatarra contaminante, en algunos casos sin ningún tipo de control.