Los grupos ecologistas Adenex, WWW/Adena y SEO/Birdlife volvieron a mostrar ayer su oposición al trazado propuesto para la construcción de la autovía Cáceres-Badajoz y la ubicación del futuro aeropuerto de la capital cacereña. En ambos casos consideran que se producirá un "gravísimo" impacto sobre los espacios protegidos de la Sierra de San Pedro y Los Llanos de Cáceres y Sierra de Fuentes. Es más, incluso amenazan con denunciar estos proyectos ante la Comisión Europea porque, bajo su punto de vista, vulneran la normativa comunitaria en materia de medio ambiente.

Las tres organizaciones emitieron ayer un comunicado conjunto en el que pedían a la Junta de Extremadura que estudien alternativas a la construcción de estas infraestructuras. Según argumentan, el "valiosísimo patrimonio natural de Extremadura no puede comprometerse por el desarrollo de estos proyectos cuando existen otras opciones que permiten la conservación" de los parajes afectados. En este sentido, aseguran que las directivas europeas impiden la realización de este tipo de obras si afectan negativamente a la Red Natura 2000 sobre Espacios Protegidos --que incluye la Zona de Especial Protección de Aves (Zepa) de Sierra de San Pedro y la de Los Llanos de Cáceres y Sierra de Fuentes--.

Los colectivos ecologistas incluso anuncian que solicitarán a Bruselas que congele los fondos europeos destinados a Extremadura hasta que se demuestre que ninguno de los dos proyectos afectará "injustificadamente" a ambos entornos naturales. El motivo, según argumentan, es que tanto la futura autovía Ex-A4, entre Cáceres y Badajoz, como el aeropuerto internacional de la capital cacereña contarán con financiación procedente de las ayudas comunitarias, que "exigen el cumplimiento de las directivas en materia ambiental y el máximo respeto al medio".

"GRAVISIMOS DAÑOS" En el caso del aeropuerto, WWW/Adena, Adenex y SEO/Birdlife afirman que la ubicación anunciada el pasado 28 de enero por la Junta y Caja de Extremadura --al oeste de Aldea del Cano, a 24 kilómetros de Cáceres, en un terreno sin protección comunitaria-- "produciría gravísimos impactos ambientales al encontrarse en una estrecha franja de terreno situada entre la ZEPA de Sierra de San Pedro y de Los Llanos de Cáceres y Sierra de Fuentes". En este sentido, indican que afectaría gravemente a la conservación de las poblaciones de águila imperial ibérica, cigüeña negra --ambas en peligro de extinción--, buitre negro, avutarda, sisón --declaradas como "sensibles a la alteración de su hábitat" (segunda figura de protección más importante)-- y el alimoche común --catalogada como "vulnerable"--. Ante esta situación, piden a la Junta de Extremadura que realice un nuevo estudio para buscar otro lugar.

En lo que se refiere a la autovía, los grupos conservacionistas ya mostraron en septiembre su oposición frontal al proyecto. Lo hicieron en bloque, también con un comunicado conjunto, tras conocer las primeras propuestas del estudio informativo. Los motivos, el elevado impacto ambiental, la baja densidad del tráfico en la actual carretera que enlaza las dos capitales provinciales (Ex-100) y la existencia de una conexión por vía rápida entre Cáceres y Badajoz a través de las autovías A-66 y A-5. En este sentido, los ecologistas volvieron a poner ayer el acento en estos argumentos y calificaron como "innecesaria" la construcción de la nueva infrestructura.

En su lugar, y considerando que la autovía Ex-A4 tendría impactos negativos "directos, indirectos e inducidos muy significativos" sobre ambos parajes naturales, proponen la mejora de la Ex-100 con la construcción de variantes en los municipios de Puebla de Obando y La Roca de la Sierra y desdoblando los puntos más problemáticos del trazado actual.