Los ecologistas trasladaron ayer su malestar y denunciaron que la ausencia de prensa y de observadores independientes convierten la visita de las delegaciones portuguesa y comunitaria a la central de Almaraz en «una simple cortesía, que evitará una inspección en profundidad». En un comunicado, critica la falta de transparencia que rodea a esta visita después de que fuera «vetada» su propuesta de que hubiera presencia tanto de esta plataforma como de los medios de comunicación.

Para el Movimiento Ibérico Antinuclear, estas citas pueden convertirse en «un mero trámite» que no frenará la construcción del ATI, cuya instalación es «la pieza clave para permitir alargar el funcionamiento de Almaraz más allá del fin de su permiso de explotación y de los 40 años de diseño». Ha asegurado que el proceso de autorización del ATI «viola tres protocolos internacionales y tres directivas comunitarias», por lo que este proceso se ha realizado «sin las necesarias garantías legales». Con este alargamiento de la vida de Almaraz, ha advertido, se aumentaría el «enorme riesgo» para la población y el medio ambiente en toda la península ibérica que supone mantener la central en funcionamiento.

Delegaciones de Portugal y de España junto a representantes de la Comisión Europea visitaron ayer las instalaciones de la central nuclear de Almaraz para conocer de primera mano el estado de las obras del almacén temporal individualizado (ATI), según pone de manifiesto el Ministerio de Energía en una nota. La delegación española estuvo encabezada por la directora general de Política Energética y Minas, Teresa Baquedano, y el director general de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural, Javier Cachón y la portuguesa, por el presidente de la Agencia Portuguesa de Medioambiente, Nuno Lacasta. También ha asistido el consejero del presidente de la Comisión Europea, Telmo Bartazar. También estuvieron presentes responsables del Consejo de Seguridad Nuclear.

La visita de técnicos portugueses a la central nuclear de Almaraz para conocer el estado de las obras del almacén de residuos se resolvió también con disparidad de opiniones entre los grupos políticos de Extremadura. Populares y socialistas enfrentan posturas y mientras el PP cree que la visita al ATI responde «al buen entendimiento» entre países, el PSOE considera que evidencia la «sinrazón» y el «mal hacer» del Gobierno central por no haber permitido hacer alegaciones.

Por su parte, el portavoz del PP extremeño, Fernando Pizarro, insistió en la importancia de que cualquier medida que se adopte de estar basada en informes técnicos «para mayor seguridad de todos». No obstante, incidió en la necesidad de acometer en este proceso «de manera seria las alternativas a la zona» de cara a un futuro sin la planta nuclear. Por ello, cree que es importante que en este ámbito, en el que Portugal quiere saber y conocer lo que pasa y sucede en el futuro con la central, «esté en conexión con los que los alcaldes pueden aportar sobre este asunto», ya que son muchos los ayuntamientos y su voz es importante en este asunto.

Por otro lado, el portavoz del PSOE extremeño, Miguel Ángel Morales, criticó de nuevo «la rapidez y frivolidad» con que el Ejecutivo central adoptó esa decisión sin haber permitido al Gobierno portugués realizar alegaciones. Esta «falta de cortesía y acción inexplicable» supuso que el Ejecutivo luso protestase y presentase una queja ante las autoridades europeas, que «le han dado la razón y se plasma con la visita a la central». En ese sentido, Morales recalcó que «para Extremadura tener buenas relaciones con Portugal es fundamental», por lo que exigió al PP extremeño que inste a Mariano Rajoy a que «haga las cosas bien» ya que para «la economía extremeña es importante tener este aliado».

ACUERDO CON PORTUGAL //Cabe recordar que estas visitas de delegaciones políticas lusas y comunitarias a la Central Nuclear de Almaraz (CNA) se producen tras la renuncia del Gobierno portugués ante la Comisión Europea de continuar con la queja porque España no le hubiera consultado en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del Almacén Temporal Individual (ATI) de la planta. La construcción del ATI de Almaraz obtuvo a finales del año pasado tanto la Declaración de Impacto Ambiental favorable del Ministerio de Medio Ambiente como el permiso del Ministerio de Energía. De hecho, habían comenzado ya los primeros trabajos sobre el terreno. La visita y el intercambio de información se desarrollarán durante los dos próximos dos meses, periodo durante el cual, según recoge el acuerdo, España «se abstendrá de tomar cualquier medida irreversible» o que pueda «influir en el resultado de la consulta de Portugal».