El zoológico de Almendralejo, cerrado hace ya casi un año por la Junta de Extremadura, aún alberga en sus instalaciones "aproximadamente a un centenar de animales" que deberían haber sido trasladados a otro lugar más adecuado. Así, se mantiene la situación denunciada por este diario hace más de un mes.

Según explica el coordinador de Ecologistas en Acción en Extremadura, Pablo Ramos, "un centro que no tiene autorización como núcleo zoológico no puede tener animales". Al centro almendralejense "le fue denegada la licencia en junio del 2004", a pesar de lo cual el zoo permaneció abierto dos años más.

El proceso de cierre se alargó hasta junio del 2006, cuando la Junta resolvió la clausura de las instalaciones y se dio al gerente el plazo de un mes para "reubicar a los animales".

Sobre los animales que permanecen aún en el zoo, Ramos indicó que "el león puede que aún esté y no lo hayamos oído" en klos últimos día. Lo que sí han visto son "ovejas, búhos, avestruces y diferentes especies de bóvidos de otros países", confirmó el ecologista. "Esto es lamentable y vergonzoso", añadió.

Las condiciones de los animales han empeorado tras el cese de actividad del centro, según censuran los ecologistas, que sospechan que el gerente tiene problemas para entregarlos a otros zoológicos por el "deplorable" estado de salud que presentan.