La economía extremeña crecerá este año un 1,9 por ciento, el porcentaje más bajo de España, que mejorará en su conjunto un 2,8 por ciento, según la actualización realizada por la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas).

Según este informe, este bajo crecimiento responde a la debilidad y el tono apagado de la industria y del sector servicios, unido al hecho de que es una de las comunidades que mayor ajuste fiscal tiene que realizar.

Este bajo crecimiento reducirá el paro en apenas 1,4 puntos porcentuales, por lo que Extremadura será la comunidad autónoma con el nivel de paro más elevado, un 26,1 por ciento, superando en casi nueve puntos la media nacional.

En un acto en Santiago de Compostela, en colaboración con Abanca, el director general de Funcas, Carlos Ocaña, ha destacado que esta revisión supone que la economía española conseguirá crear 450.000 empleos en este año y que la tasa de desempleo se situará en el 17,5 por ciento.

Por comunidades autónomas, todas crecerán por encima del 2 %, pero serán Madrid (3,3 %), Baleares (3,2 %), Cataluña (3 %) y Galicia (2,9 %) las que más crezcan, debido sobre todo al impacto de las exportaciones y al turismo en sus economías.

Carlos Ocaña ha destacado que las expectativas sobre la economía han mejorado "y de forma importante, en las últimas semanas", y si bien las previsiones apuntaban a una "desaceleración pronunciada" en 2017, los datos apuntan a que será "mucho más suave", ya que en 2016 el crecimiento fue del 3,2 por ciento.

Ha destacado que las diferencias de crecimiento entre las distintas Comunidades se debe, sobre todo, al peso del sector exterior y del turismo.

El director de Coyuntura y Estadísticas de Funcas, Raymond Torres, ha explicado que esta revisión al alza también la han realizado otros organismos, como el FMI, por la mejoría de las expectativas, sobre todo en Europa.

Según Torres, en general, la competitividad de las empresas españolas aumentará en el exterior, tienen oportunidad para "ganar cuota de mercado" y la demanda nacional aportará "una décima más" al crecimiento, debido a la mejora del aumento del consumo privado.

En cualquier caso, habrá una "desaceleración" respecto a 2016, pero será "más suave".

El motivo de esta desaceleración, ha explicado, es un "repunte de la inflación", debido, sobre todo, al aumento de los precios del petróleo, que reducen la renta disponible y repercuten sobre la renta nacional, la demanda interna.

Además, también ha apuntado a la reducción del consumo público como una causa, ya que las administraciones públicas "tienen que reducir el déficit público, del 4,3 % por ciento de 2016 al 3,1 % previsto para este año.