El consejero de Economía y Trabajo, Manuel Amigo, señaló ayer, en respuesta a las críticas efectuadas por Adenex el pasado sábado a la política energética de la Junta, que "quizás lo que no gusta" es el Plan de Energías Renovables aprobado por unanimidad en la Asamblea de Extremadura, y agregó que en Extremadura se apuesta por las energías que "generen riqueza".

Manuel Amigo manifestó que desde el Gobierno regional "no se está dispuesto a que determinadas energías se hagan a costa de romper elementos de desarrollo como el turismo".

Dijo que para la implantación de "los molinillos eólicos" había que construir caminos y "grandes líneas de transporte para su evacuación", lo que tiene que dar como resultado "beneficio para las zonas donde se implanten no sólo para las empresas explotadoras", por eso "no negamos a que se instalen, pero sí que a cambio generen riqueza y empleo donde se instalen".

Para el consejero, en este precepto es donde "está el problema", por que, según declaró, "alguien ha escrito que los molinos se instalen en Extremadura y el consumo energético en otro lugar", lo que no ocurriría mientras fuera su "responsabilidad".

El consejero adelantó que se habían solicitado al Estado "cinco plantas de ciclo combinado en la zona de Alange", a lo que suman iniciativas de energía fotovoltaica y biomasa.