La Consejería de Educación y Empleo suprimirá el próximo curso 20 plazas docentes en Primaria, cinco menos que en la propuesta de plantilla orgánica presentada a la Mesa Sectorial de Educación, mientras que en Secundaria creará otros 36 puestos, tres más de los contemplados inicialmente.

La decisión fue tomada ayer tras la reunión de la Mesa Sectorial, presidida por el secretario general de Educación, Rafael Rodríguez de la Cruz, en la que se negoció la propuesta que implicaba una reducción de 25 puestos en Primaria y una ampliación de 33 en Secundaria. Según la Junta, esta propuesta ya estaba muy por debajo de la reducción de 76 puestos en Primaria que contemplaba el informe elaborado por la Inspección Técnica de Educación. La Consejería precisa que esta reducción de puestos no supone una disminución del número total de maestros en los centros, ya que si algunos experimentan un aumento de matriculaciones, el número de puestos se elevaría durante la negociación de la plantilla funcional que se llevará a cabo una vez que se tengan los datos de matriculación en los distintos centros educativos.

ATRAER A MÁS ALUMNOS/ Por otra parte, la Mesa Sectorial, a la que también asistió la directora general de Personal Docente, Heliodora Burgos, acordadó que cuando comiencen a negociar los modelos de plantillas docentes, estudiarán cuál será la estrategia a seguir para que los centros públicos atraigan más alumnos a sus aulas.

Por su parte, los sindicatos presentes en la mesa sectorial, siguen pidiendo a la consejería que revierta la medida adoptada en el 2012 y se vuelva a las 18 horas lectivas en Secundaria, frente a las 20 actuales, aunque no parece intención de la consejería que esa medida se aplique ya este año, según los sindicatos.

Valoran el talante conciliador y de diálogo de la consejería, pero para algunos la creación de 36 plazas en Secundaria se queda corta para atender las necesidades de estos alumnos y estabilizar las plantillas en los institutos de la región. En cuanto la rebaja de unidades, aseguran que se justifica por la caída de la natalidad y el descenso de alumnos que se espera en la comunidad aunque aseguran que esta situación se debe aprovechar para bajar las ratios para mantener una enseñanza más individualizada teniendo en cuenta además el carácter rural de la escuela en Extremadura. Los sindicatos urgen reforzar los equipos de orientación de los centros escolares.