La Consejería de Educación y Empleo está estudiando el impacto económico de recuperar las 18 horas lectivas del profesorado de Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional que desde el 2012 está obligado a impartir 20 horas semanales de clase. Desde Educación señalan que se están realizando varios estudios sobre el impacto que puede tener para la administración la recuperación de ciertos derechos laborales perdidos, entre ellos la recuperación de las 18 horas lectivas. Pero se trata de solo un estudio de momento, insiste: «no se puede dar nada por hecho en ningún sentido», advierten.

Se trata de una reclamación habitual de los sindicatos docentes, que consideran que actualmente, ante la inminente negociación de las plantillas docentes de cara al próximo curso, es el mejor momento de revertir esta situación. Durante el 2016, la consejería ya trasladó a los sindicatos el compromiso de estudiar y negociar los términos en el primer trimestre de este año. Y así se lo han recordado sindicatos como ANPE y CSI-F, que solicitan a la consejería que aborde ya esta problemática. Desde ANPE consideran que el aumento de la carga lectiva «no sólo ha perjudicado a las plantillas de los centros, a los puestos de trabajo y al clima de convivencia en los centros, sino también a la calidad del sistema educativo, que ha empeorado ostensiblemente al obligar al profesorado a impartir materias que no le son propias». Considera que esta situación es «improrrogable».

Desde el sindicato CSI-F abundan en los mismos argumentos. Aseguran que es «una situación injusta» que lleva soportando el profesorado desde 2012, que ha supuesto «un considerable recorte de profesores» y piden que se acabe desde el próximo curso porque va «en contra de los derechos laborales y la propia calidad de la enseñanza en nuestra región. Llevamos años reclamándolo y sería intolerable que no estuviera corregida esta cuestión para el próximo curso». Para ello plantean opciones, como la que se ha tomado en Castilla y León: «puede considerarse como lectiva algunas de las horas que se dedican a otras labores que los docentes realizan en los centros, como guardias o la atención a los padres y madres».

CSI-F urge en un escrito remitido al secretario general de Educación a negociar las plantillas del próximo curso así como el modelo porque «es muy perjudicial que el porcentaje de plantilla orgánica sobre la funcional se encuentre por debajo del 80% en muchos dentros de la región».