La Consejería de Educación ha publicado el decreto por el cual se obligará a los centros a que los libros de texto se mantengan, al menos, durante cuatro años. Con esta medida, adelantada por EL PERIODICO en enero pasado, se pretende facilitar el ahorro de las familias, ya que los textos escolares podrán pasar de un hermano a otro o, en su caso, ser adquiridos de segunda mano a un precio más bajo.

A esto se suma la obligación de que las editoriales elaboren sus materiales de manera diferenciada y en formato independiente según se trate de libros de consulta o estudio o aquellos en los que los alumnos realizan actividades, y que, por ello, quedan inutilizados para otro escolar. Así, los de estudio servirán para otro.

A partir de ahora --el decreto entró en vigor hace 20 días-- los centros educativos de Primaria y Secundaria tendrán que elegir los libros antes de las vacaciones de verano, e inscribirlos en un registro propio. Estos textos tendrán que figurar previamente entre los aceptados por Extremadura en un registro central.

Para ser considerados aptos, los libros deben, además de ajustarse a la normativa curricular de la región y cumplir los objetivos pedagógicos de la etapa a la que van destinado, fomentar valores de igualdad, libertad, respeto a la diferencia y rechazo de cualquier discriminación.

EXPOSICION PUBLICA Una vez que el centro haya elegido los materiales, deberá exponerlo en el tablón de anuncios y hacer constar la fecha en la que los textos fueron aprobados. A partir de ese momento, los libros tendrán que mantenerse un cuatrienio al menos, a no ser que se demuestre una absoluta imposibilidad para conseguirlos al haber cesado su distribución, o que se den avances científicos que obliguen a replantear los contenidos educativos.

En todo caso, esos cambios deberán ser argumentados ante la Consejería de Educación, que será la que dictamine si hay motivos o no para la sustitución.

Con este sistema, los padres ya sabrán en junio con total seguridad cuáles son los textos que se les exigirán a sus hijos para el curso siguiente, lo que facilitará la búsqueda de los libros sin agobios de última hora.

MEJORA PARA LOS PADRES El anuncio de estas medidas fue bien acogido cuando pasó el trámite del Consejo Escolar por la Federación Regional de Asociaciones de Padres de Alumnos (FREAPA), cuyo presidente, Rafael Delgado, destacó que con la norma se evitarán situaciones como que la incorporación de interinos en septiembre suponga variación en los textos, y el consiguiente trastorno para las familias a la hora de buscar libros deprisa y corriendo.

Asimismo, al poder pasar los materiales de un hermano a otro se evitará uno de los principales gastos de la vuelta al cole, que oscila entre 106 y 182 euros, según el nivel, y supone la mitad del coste total.

Más escéptico se mostró el secretario regional de CONCAPA, Juan Santiago Garrido, quien ve complicado que con el trajín que los escolares dan a los libros éstos puedan durar todo el ciclo de cuatro años.