Hay palancas de transformación de la sociedad de primer y segundo nivel y la educación de nuestros hijos está en el primero". Con esta premisa, el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, tildó "de especial importancia" el Pacto Social de Educación, es decir, el acuerdo --integrado en el marco del diálogo social-- por el que la Administración y los sindicatos y empresarios extremeños pactan las bases del modelo educativo en Extremadura y que --junto con el que formalizaron el Gobierno y la oposición-- servirá de base a la nueva ley, cuyo borrador está previsto que se presente en septiembre.

En la firma del pacto, ayer, tanto el representante de la Confederación Regional de Empresarios de Extremadura (Creex), José Manuel González, como los de los sindicatos, Francisco Capilla por UGT y Julián Carretero por CCOO, destacaron también su importancia para contribuir al cambio del modelo productivo, que consideraron especialmente necesario en la actual situación económica. Al respecto, Capilla recordó la necesidad de que las medidas estén acompañadas de una financiación suficiente.

Asimismo, todos los comparecientes resaltaron el consenso con que se han fijado las bases de la futura ley de educación. Precisamente este fue uno de los puntos en los que hizo hincapié el líder de CCOO, que manifestó su esperanza en que la nueva norma sea "perdurable en el tiempo, más allá de los vaivenes políticos".

Por su parte, la consejera de Educación, Eva María Pérez, calificó el acuerdo como "histórico", especialmente por coincidir con la etapa en la que se trabaja en la primera ley de educación de Extremadura.