A menos de una semana para que termine el curso, la Consejería de Educación plantea alterar el horario escolar por la ola de calor que sufre Extremadura. Asegura que está contactando con las empresas encargadas de los servicios de comedor y transporte para conocer si es viable modificar los horarios. «No es sencillo, ya que hay que tener en cuenta la conciliación de la vida familiar y laboral de los padres y madres, por eso mañana -refiriéndose a hoy- la consejería mantendrá nuevas reuniones ante la posibilidad de establecer medidas extraordinarias. La consejería busca soluciones lo más ecuánimes posibles para el alumnado, el profesorado y las familias», señalan desde la administración educativa.

La posibilidad ahora de reducir las clases llega después de que el sindicato CSI-F propusiera esta medida a la Junta la semana pasada ante las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología para esta semana, donde se están alcanzando los 42 grados en algunos puntos.

Pero de entrada, como publicó el pasado martes este diario, la consejería rechazó esta medida por tratarse de una situación «excepcional» que conllevaría consecuencias negativas para la conciliación de las familias y para las empresas de cátering y de transporte. Sin embargo, ante la persistencia de las altas temperatutas (la región vuelve a estar hoy en alerta amarilla y naranja por temperaturas de hasta 40 grados y manaña viernes de hasta 42 grados) y las quejas de docentes y padres (Freapa y Apamex), la consejería está analizando la viabilidad de tomar medidas extraordinarias, como sería salir antes de clase. «No queremos tomar medidas precipitadas que puedan suponer un agravio para algunos de los actores afectados», insisten.

La consejería recuerda que los centros pueden organizar sus espacios de manera que agrupen a los alumnos en las aulas menos calurosas y modificar los tiempos «pero siempre respetando el horario establecido en el calendario escolar». Solo en el caso de los alumnos más pequeños (se entiende de Infantil) los centros podrán acortar los tiempos de clase, pero siempre que sea acordado con las familias.

Así las cosas, mientras Educación analiza si toma medidas excepcionales ante el calor, la gran mayoría de los alumnos extremeños hoy no podrán salir de clase antes de las 14.00 horas en el caso de Primaria y de las 14.30 horas en la ESO y 1º de Bachillerato, principalmente (2º de Bachillerato y algunos ciclos de FP ya han terminado). «Nos apañamos como podemos. Nos hemos trasladado a la zona del edificio donde da menos el sol, abrimos puertas y ventanas pero es insufrible. Imagínese, 30 alumnos por clase, con ordenadores y pizarras digitales, con más de 30 grados en el aula. Lógicamente el rendimiento baja», cuenta José Miguel Gil, director del IES de Llerena, que cuenta con unos 800 estudiantes. En un centro de Las Vaguadas en Badajoz han pedido a los padres que lleven ventiladores y en el colegio Pedro Vilallonga de San Vicente de Alcántara están dando las clases en los pasillos.

«INSUFRIBLE» / «Es imposible mantener la atención de los alumnos, es muy difícil trabajar en estas condiciones y se observa que está bajando el rendimiento en estos últimos exámenes. Acortar las clases tampoco es la solución porque hay muchos padres y madres que trabajan y dejan a sus hijos en el comedor», expone Silverio Olmedo, director del CEIP Manuel Marín de Zafra. El presidente de Adicex, la asociación de directores de centros públicos de Secundaria de la región, Miguel Luis Pérez, reconoce que «no es la situación ideal para poder impartir clases». Señala que la mayoría de los centros no tienen aire acondicionado y algunos como el suyo (IES Donoso Cortés de Don Benito) tienen aparatos en algunas estancias costeados con fondos propios. Urge tomar medidas «porque cada vez es más habitual alcanzar estas altas temperaturas y la única solución es acondicionar las aulas». Coinciden los directores en que es difícil arbitrar una medida que no sea instalar aparatos de climatización, pero sería costoso y primero hay que revisar los sistemas eléctricos de los edificios. «Los centros no podemos asumir ese coste, es necesario la intervención a gran escala». Podemos dijo ayer que llevará a la Asamblea iniciativas para mejorarla climatización en los centros.

Mientras, hoy y mañana los termómetros vuelven a dispararse: 42 grados en las Vegas del Guadiana, Siberia, Barros y la Serena y hasta los 41 grados en la meseta cacerena, Tajo y Alagón.