Algo ha cambiado en las relaciones Extremadura-Portugal. Pasada una década, los intercambios comerciales entre la comunidad extremeña y el vecino país superan ya por primera vez los 500 millones de euros anuales, la cifra de estudiantes de portugués ha pasado de 667 a más de 9.000, se han registrado 170 publicaciones de todo tipo en todos los soportes, se han realizado 78 intercambios escolares... El Gabinete de Iniciativas Transfronterizas (GIT) de la Junta, que hoy cumple diez años, ha aportado su granito de arena.

En el terreno económico, el incremento del flujo comercial entre ambos lados de la frontera ha crecido un 10% en el 2002. El responsable del GIT, Ignacio Sánchez Amor, reconoce que a lo largo de la última década se han dado "pasos de gigante" en las relaciones con una zona fronteriza "que económicamente era muy cerrada y ahora no tiene ninguna dificultad para la penetración empresarial". De hecho, insiste, "las cifras demuestran que las relaciones entre Extremadura y Portugal tienen más potencial". Tanto que uno de los principales objetivos marcados a corto y medio plazo por la Junta se centra en atraer a la comunidad inversiones lusas, como ya avanzó Rodríguez Ibarra. Sánchez Amor señala que se trata de que Portugal vea en Extremadura la puerta de entrada para alcanzar mercados como el madrileño.