La directora general de Empresa y Competitividad, Ana María Vega Fernán dez, ha criticado que la Administración General del Estado no se ha haya sumado al plan diseñado para la regeneración económica de la zona de influencia de la mina Aguablanca, a pesar de que se les ha hecho partícipe de esta iniciativa.

Ana María Vega ha comparecido a petición propia ante la Comisión de Economía, Infraestructuras, Turismo, Industria y Energía de la Asamblea de Extremadura, en la que ha expuesto el plan de regeneración de la zona minera de Aguablanca y su entorno.

Tal y como expuso el consejero, José Luis Navarro, en noviembre, el plan prevé invertir 10,8 millones de euros durante los próximos tres años en acciones como una Escuela Profesional y la contratación durante un año de 30 personas cada ejercicio. Las actuaciones van dirigidas a los municipios de Monesterio, Montemolín y Calera de León, con una población de unas 6.700 personas.

La directora general ha reconocido que aunque no hay perspectivas a corto y medio plazo de que se pueda reanudar la actividad en la mina —que cuenta con la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable a la extracción de níquel en galerías subterráneas—, la Junta no renuncia a ello.

En el plan, que se nutre de fondos europeos, colaboran la Junta, con el 72,8 % del total del presupuesto; la Diputación de Badajoz, con el 17,3 %, el Ayuntamiento de Monesterio (8,3 %) y otras entidades, como el Grupo de Acción Local (1,6 %).

El plan se divide en seis líneas: promoción empresarial y captación de inversiones; fomento del empleo y de la cualificación profesional; potenciación de infraestructuras; dinamización turística; aprovechamiento específico de la mina y activación social.

En cuanto al fomento del empleo y mejora de la cualificación y formación, el SEXPE creará una Escuela Profesional en Monesterio, con un presupuesto de 800.000 euros al año (2,4 millones hasta 2020); habrá servicios específicos de orientación y se harán contratos de un año a 30 personas cada ejercicio (90 en total).

En lo referido al primer eje, destacan medidas como otorgar cinco puntos más para la concesión de incentivos empresariales a los proyectos que se ubiquen en las tres localidades y la participación preferente de la empresa pública Avante en el capital social de nuevos proyectos o en la ampliación de los existentes, algo que se materializará a partir de enero.

El plan también prevé el apoyo a autónomos y pymes mediante microcréditos o a través de avales de Extraval, un servicio permanente en la zona de asesoramiento a empresas y emprendedores, o un espacio de coworking e incubadora de empresas.

Vega ha insistido en que en el plan diseñado «falta un actor esencial, la Administración General del Estado», ya que Aguablanca es una reserva minera de su propiedad, por lo que ha obtenido rendimientos de la misma a través del canon, lo que debería hacer «ineludible su compromiso con la reactivación de la zona». «Tanto al Ministerio de Energía como a la Delegación del Gobierno en Extremadura se les ha hecho partícipes de esta iniciativa, incluso personalmente», se ha lamentado la directora general.