El centro universitario Santa Ana de Almendralejo se libra de los ajustes pese a que las titulaciones que imparte se incluyen entre las menos demandadas de la Universidad de Extremadura. Como cualquier otra empresa privada, el único centro adscrito de la Uex, se gestiona con fondos propios y no se verá incluye en las propuestas de ajuste que el presidente de la Junta ha avanzado para el servicio universitario extremeño.

"Nosotros nunca hemos recibido ni vamos a recibir una subvención pública por ofrecer nuestro servicio. Somos una empresa privada 100%", explica Carmen Fernández Daza, la directora del Cultural Santa Ana. "Es más --prosigue Fernández Daza-- nosotros no le suponemos a la comunidad ningún gasto y sí beneficios, puesto que las tasas que pagan nuestros estudiantes van íntegras a la Uex". Además de las tasas el centro cobra unas mensualidades a sus alumnos por sus servicios, que son las que nutren su actividad.

"En lo académico dependemos de las directrices de la Uex, pero en lo económico no entramos en la misma política. Asumimos el riesgo de tener una empresa abierta con pocos alumnos, como cualquier otro empresario que tiene pocos clientes".

Aún así, y aunque lejos de la cifra de estudiantes que manejaba en los años centrales de los 90 --más de 1.200--, este centro adscrito cuenta con medio millar de alumnos que se mantiene desde el 2004 repartidos en las titulaciones de Magisterio en las especialidades de Primaria e Infantil, Ingeniería Técnica Agrícola y Trabajo Social, entre otros cursos de adaptación a los grados y másteres. La directora asegura que el centro sobrevive de forma ajustada. "No genera un beneficio para poder hacer inversiones pero podemos garantizar las nóminas de gente bien cualificada y muy satisfecha con su trabajo".

Pese a que no le afecta cualquier ajuste que se realice en éste ámbito, Fernández Daza reconoce que le entristece que se limite las enseñanzas universitarias en Extremadura. "Es razonable que se tomen medidas pero realmente el profesorado ya está ahí y el margen de maniobra es reducido", opina. Mientras esto ocurre en el sistema público, ella insiste en que es fundamental transmitir a la sociedad que su centro mantendrá todas las titulaciones que tiene, más varios máster que se suman el próximo curso. "Ojalá podamos ofertar más formación en el centro, porque eso supone más contratación de personal cualificado", concluye Fernández Daza.