El delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Francisco Asís, dijo ayer que fijar el cierre de las denominadas «sesiones light» en locales de ocio a las 23,30 horas no ayuda a los padres y madres a establecer límites, todo ello en el marco de la prevención del consumo de alcohol. Si bien es cierto que en estas sesiones de ocio dirigidas a jóvenes de entre 14 y 15 años no se venden bebidas alcohólicas, Asís se preguntó «si realmente estamos ayudando a los padres a establecer límites cuando se está favoreciendo a las chicas y chicos a estar en la calle» hasta esas horas.

Asís expuso en la Asamblea de Extremadura que los resultados de planes estatales reflejan que el consumo de alcohol entre los jóvenes desciende «cuando se adelanta la hora de la vuelta a casa».

Asimismo, subrayó el importante papel de las familias en la prevención del consumo de alcohol entre los menores de edad, pues deben ser «el principal motor del cambio».

«Detrás del consumo por parte de un menor siempre hay un adulto que no ha hecho sus deberes... el que se lo ha vendido, el que se lo ha traspasado o sus tutores», agregó.

En su exposición, afirmó que el alcohol es la sustancia con potencialidad adictiva que más capacidad tiene de generar daños tanto para quien lo consume como para terceros. El problema del alcohol en España supone «la mayor causa de pérdida de vida y de perdida de años de vida libres de discapacidad entre los jóvenes de 15 y 16 años».