Cuatro días después del inicio del curso escolar, ya comienza a calentarse. Los sindicatos educativos convocaron ayer a todos los docentes a la primera protesta de este año lectivo en contra de los recortes en la enseñanza y la repetirán cada miércoles. Maestros y profesores salieron ayer a las puertas de sus centros en los descansos para volver a advertir que la supresión de docentes interinos, el aumento de las ratios, no cubrir las bajas hasta diez días después, la falta de apoyo escolar o la supresión de rutas escolares y extraescolares, entre otras medidas, atentan contra la calidad del servicio educativo y la igualdad de oportunidades entre los estudiantes extremeños.

Los responsables de enseñanza de ANPE, PIDE, CSI-F, CCOO, UGT y STE-Ex, a las puertas del colegio Francisco Pizarro y el IES Agora de Cáceres, dieron el pistoletazo de salida a este calendario de movilizaciones hasta el 10 de octubre, que además de los paros de cada mañana de miércoles, incluirán concentraciones por las tardes y podrían desembocar también en una huelga del sector "si la consejería no abre el diálogo", precisan.

La escena en este punto de Cáceres se repetía en diferentes lugares. En el colegio Miralvalle de Plasencia, un grupo de docentes se concentró a primera hora de la mañana en las puertas del centro, según su directora. Esta escuela tiene la plantilla completa pero sus ratios en Infantil han aumentado hasta los 27 alumnos por aula, antes no llegaban a 25. En el IES Bárbara de Braganza de Badajoz también hubo protesta. "Las vacantes están cubiertas pero nos faltan sustitutos para dos profesoras que están de baja maternal", señala su directora.

Y es que "los recortes se están notando en todos los centros", advierten los sindicatos, pero especialmente en Secundaria. Ahí es donde falta un el grueso de interinos que se ha rebajado este año. En total hay 500 menos según la Consejería de Educación, pero los sindicatos elevan la cifra hasta más de 800 porque "las 318 jubilaciones que se produjeron el año pasado no se han cubierto", insisten. Además, los sindicatos alertan de más problemas. Llamamientos paralizados, muchos errores en la adjudicación de vacantes, más docentes de lo habitual con media jornada, plantillas aún incompletas en muchos centros y "la intención de la consejería de cerrar unidades con menos de 15 alumnos, que pone en peligro los colegios rurales". Más razones que se suman al malestar y por las que los sindicatos animan a manifestarse: "será un curso bastante peor y tendremos problemas".