El PP condenó "la dictadura franquista" en el Parlamento por primera vez. Lo hizo ayer, 20 de noviembre, cuando se cumple el XVII aniversario de la muerte de Francisco Franco, tras consensuar con la totalidad de la oposición nacionalista y de izquierda una resolución en la que se pide a la sociedad española el "reconocimiento moral" de las víctimas de la guerra civil y de la posterior represión franquista.

PSOE, IU, Partido Andalucista (PA) y Eusko Alkartasuna (EA) aprovecharon el 20-N para presentar en la Comisión Constitucional del Congreso varias proposiciones no de ley en las que reclamaban el reconocimiento moral de las víctimas de la guerra civil y del régimen franquista. PSOE, IU y EA exigían que el Gobierno colaborase en la exhumación de fosas comunes de republicanos asesinados durante la guerra civil y ayudase económicamente a los exiliados y niños de la guerra que siguen siendo ignorados 25 años después de la restauración de la democracia.

SIN CONCRETAR

La respuesta del PP obvió las reivindicaciones concretas. El martes por la noche, el vicepresidente Mariano Rajoy acordó con el PSOE un texto al que se sumaron el resto de los grupos.

En él se recogen frases de Marcelino Camacho (PCE), José María Benegas (PSOE), Xabier Arzalluz (PNV) y Rafael Arias Salgado (UCD), elogiando la ley de amnistía de 1977 porque puso fin "al enfrentamiento de las dos Españas" y permitió la aprobación, por consenso, de la Constitución de 1978, "la de la concordia". Además de reivindicar la reconciliación constitucional, el acuerdo rechaza implícitamente el franquismo al condenar la utilización de la violencia para establecer regímenes totalitarios.

El acuerdo satisface las revindicaciones de Alfonso Guerra, exvicepresidente socialista del Gobierno, que pidió al Ejecutivo el desarrollo de una política integral de reconocimiento y protección económica y social de los exiliados y los llamados niños de la guerra . El PP reconoce por primera vez que esos niños enviados durante el conflicto a Rusia, Francia, Bélgica, Inglaterra y México son exiliados políticos.

La resolución insta a las instituciones, sin precisar cuáles, a que apoyen a las familias de los fusilados republicanos que reclaman que se abran las fosas comunes donde fueron enterrados, para identificarlos. Aunque se alude al ámbito local, el PP no precisó si ordenará a sus alcaldes que financien las exhumaciones.

La oposición se felicitó del paso dado por el PP al condenar el franquismo, porque el 14 de septiembre de 1999 se negó a condenar el golpe del 18 de julio de 1936. Emilio Silva, de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, resaltó el importante giro del PP.