--¿Cómo influye Europa al sector vinícola?

--Lo que Europa aporta al sector del vino es muy importante y ahora se encuentra en un momento muy delicado. La OCM aporta una ayuda a la producción, cuyo presupuesto este año perjudica bastante a Extremadura. Pese a que la cantidad destinada es similar se han contemplado varias partidas a diferentes fines, entre ellas al desarrollo rural, cuando antes estos fondos eras íntegros para el sector.

--¿Cómo está afectando esta decisión europea?

--El principal problema es que el presupuesto se ha invertido. Antes el productor recibía la ayuda a través del precio del producto, hoy lo reciben directamente los agricultores por lo que el productor está padeciendo: la uva vale menos, la destilación también y la herramienta de almacenamiento ha perdido su partida, por lo que el producto está a disposición del comercio, que no tiene necesidad de comprar por la sobreproducción. El sector está muy preocupado.

--¿Además ha eliminado otras partidas?

--También ha desaparecido la ayuda directa al mosto y a la importación a terceros países.

--¿Qué es lo mejor?

--En este momento no podría decir qué se está haciendo bien en Europa porque hay muchas incongruencias en su política.

--¿Cómo debería mejorar?

--Activando el consumo y la comercialización del vino. Debería eludir las tasas en algunos países, que encarecen el precio del vino y lo convierten en un producto de lujo.