Los embalses extremeños de las cuencas del Tajo y el Guadiana se encuentran a algo más del 38% de su capacidad. En el caso de los del Tajo cuentan con 2.442 hectómetros cúbicos de agua embalsada (38,6%), mientras que los del Guadiana almacenan 2.982 hectómetros cúbicos (38,2%), según han informado esta semana responsables de ambas confederaciones hidrográficas.

En su conjunto (tanto fuera como dentro de la región) las dos cuencas que abastecen a Extremadura están al 37% de su capacidad, que es de 19.636 hectómetros cúbicos, ya que almacenan 7.267. El pantano extremeño de la cuenca del Tajo que tiene una mayor cantidad de agua embalsada es el de Alcántara, con 1.324 hectómetros cúbicos, el 41,89% de su capacidad, que es de 3.160.

Por el contrario, los embalses extremeños de la cuenca del Tajo que cuentan con una menor cantidad de agua embalsada son los de Salor, con dos hectómetros cúbicos, lo que supone el 14,2% de su capacidad; Portaje, con ocho hectómetros cúbicos, el 34,78%; Guijo de Granadilla, con 10 (76,9%); y Cáceres-Guadiloba, con ocho (40%). El embalse de Rivera de Gata almacena 11 hectómetros cúbicos de agua (22,4%) y el de Jerte-Plasencia 26 (44%).

Respecto a los pantanos extremeños de la cuenca del Guadiana, los que cuentan con una mayor cantidad de agua embalsada son el de La Serena, con 1.163,3 hectómetros cúbicos (36,1%); Cíjara, con 370,9 (24,6%); Orellana con 550,5 (68,1%); García de Sola con 180,1 (32,5%); Alange con 179,8 (21,1%); Zújar con 232,8 (77,1%); y Villar del Rey, con 67,2 (51,7%).

Los embalses de Tentudía con 2,1 hectómetros cúbicos (41,8%); Cornalvo, con 0,6 (19,5%); Proserpina, con tres (59,5%); Cubilar, con otros 3,2 (52,8%); Boquerón, con 3,9 hectómetros (70,1%); y Gargáligas, con 11,7 (54,9%) son lo que cuentan con una menor reserva de agua acumulada.