En apenas una semana los embalses extremeños de las cuencas del Guadiana y el Tajo han perdido 154 hectómetros cúbicos de agua. Esta cantidad es más del doble de todo el agua que consumen los hogares extremeños en un año y que las estadísticas del INE sitúan en 73 hectómetros cúbicos (los usuarios agrarios son, de lejos, los principales consumidores de agua en la región, con 1.581 hectómetros cúbicos al año).

Según los datos aportados por ambas confederaciones, en su conjunto las dos cuencas estaban a inicios de la semana pasada al 40,9% de su capacidad en sus tramos extremeños, con 5.786 hectómetros cúbicos almacenados de un máximo de 14.125, cuando una semana antes se encontraban al 42%.

En el caso de los embalses del Tajo se ha pasado de estar al 42,9% de su capacidad la semana pasada al 41,4% (96,7 hectómetros cúbicos menos, hasta totalizar 2.620). Por lo que respecta a los de la cuenca del Guadiana, se ha bajado del 41,3% de capacidad al 40,6% (57,2 hectómetros cúbicos menos, de 3.223,3 a 3.166,1).

El pantano extremeño de la cuenca del Tajo que tiene una mayor cantidad de agua embalsada es el de Alcántara, con 1.367 hectómetros cúbicos, el 43,2% de su capacidad, seguido del de Valdecañas, con 461 hectómetros cúbicos (31,8%); el de Gabriel y Galán, con 200 (21,9%) y el de Cedillo, con 248 (95,3%).

Respecto a los pantanos de la cuenca del Guadiana, los que cuentan con una mayor cantidad de agua embalsada son el de La Serena con 1.179,8 hectómetros cúbicos (36,6%); Cíjara, con 392,2 (26,6%); Orellana con 618,9 (76,6%); García de Sola con 189,9 (34,2%) y Alange con 183,4 (21,5%).