Algo menos de un centenar de trabajadores se manifestaron a las puertas de la fábrica que la compañía Cetarsa tiene en Talayuela, con el fin de mostrar su malestar ante la pérdida progresiva de puestos de trabajo que Cetarsa está sufriendo desde que intervino la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), según afirmó el responsable de CCOO, Angel Bodes.

La protesta, que se ha desarrollado desde las doce del mediodía a las dos de la tarde, estaba respaldada por los sindicatos CCOO y USO, pero no por UGT, cuyos responsables "no consideraron que este era un buen momento para manifestarse", afirmó Bodes. Entre los asistentes a la protesta se encontraban el 90% de los empleados fijos discontinuos frente a tan solo un 30% de la plantilla fija. Los concentrados exigieron un cambio en la política de la Sepi que permita mayor contratación de tabaco.