Unos 60 delegados de FETE-UGT Extremadura se concentraron ayer a puertas de la sede del Cermi en Mérida para sumarse a las protestas nacionales contra la "situación insostenible" de los trabajadores del sector de la discapacidad, derivadas del "estancamiento" de las negociaciones del XIII convenio de centros y servicios de atención a personas con discapacidad. La huelga de ayer, de tres horas de duración, es antesala de la jornada completa de protestas que protagonizarán el próximo viernes los trabajadores del sector, y que, según previsiones del sindicato, podría paralizar en Extremadura entre el "80 y el 100%" de esta clase de servicios.

La paralización de actividades afecta en la región a unos 60 centros y a más de 2.500 trabajadores. Según el secretario de Enseñanza Privada de FETE-UGT Extremadura, Daniel Peña, el motivo principal de esta huelga es que el sector de la discapacidad "lleva un año y medio sin negociar" el convenio de centros y servicios de atención a personas con discapacidad.