El presidente de la Asociación Extremeña de la Empresa Familiar (AEEF), José Piñeiro, ha animado a las administraciones públicas a que hagan una apuesta seria por la formación dual para acabar con las preocupantes cifras de desempleo en la región, principalmente entre los jóvenes.

En una nota recuerda que la tasa de paro juvenil se sitúa en Extremadura en el 45,64%. Además, destaca que la formación dual combina el proceso de enseñanza y el de aprendizaje en el centro de formación y en la empresa, con lo que se garantiza que los futuros profesionales estén altamente cualificados y puedan responder a las demandas y necesidades reales que tienen las empresas para cubrir diversos puestos de trabajo.

REFORMA / En este sentido, recuerda que el Instituto de la Empresa Familiar (IEF), que agrupa a las distintas asociaciones territoriales, ha publicado recientemente el estudio ‘Orientación Profesional y Formación Dual: Hacia un Modelo Integrado para el Empleo Juvenil’, en el que se plantea una reforma en profundidad de la formación profesional para acabar con el desempleo juvenil.

En este estudio se recoge la dificultad de las empresas para encontrar personal cualificado, el cada vez menor número de jóvenes en el mercado laboral y la preparación de los que intentan acceder a este mercado, que no se corresponde en muchas ocasiones con las necesidades de las compañías y eso dificulta el crecimiento y la formación de buenos equipos.

A juicio del presidente de la AEEF, esta situación paradójica se convierte en un obstáculo para el crecimiento de las empresas y para el progreso y desarrollo de nuestra economía, con lo que se dificulta que se alcancen los niveles de bienestar deseables en una sociedad avanzada.

José Piñeiro ha explicado que la formación empresarial debe iniciarse en los colegios con tutores empresarios para así ir creando una conciencia empresarial y emprendedora con capacidad de generar empleo y riqueza.

Además, considera que para que la educación sea eficaz, «debe completarse con escuelas dentro de las propias empresas y fomentar la función social de la misma trabajando junto a la Administración en mantener la localización de las empresas en sus entornos, y con ello el estado del bienestar en sus áreas de influencia».