La Organización Regional de Mujeres Empresarias de Extremadura (ORMEx) pone en marcha el proyecto Responsabilidad ambiental empresarial: de la teoría a la práctica, cuyo objetivo se centra en alerta que la nueva ley determina que "quien contamina, paga y repara".

Según la agencia Efe, en 2006, ORMEx apostó por lograr que las empresas extremeñas sean conscientes de la necesidad de integrar el medio ambiente dentro de su sistema general de gestión. Así, durante los años 2007 y 2008, con el apoyo de la Junta de Extremadura, se analizó la legislación relacionada con la responsabilidad ambiental empresarial y trasladó este mensaje a las empresas en diferentes jornadas y mediante publicaciones.

Este año se comentó a trasladar cuestiones prácticas a las empresas y, para ello, ha publicado una guía denominada Metodología para la elaboración de un Plan de Minimización de Residuos en la empresa. Será distribuida entre las empresarias de la región, prioritariamente con el objetivo de que puedan poner en marcha herramientas de gestión ambiental.

En las siguientes ediciones, ORMEx pretende ir dotando al empresariado extremeño de otras herramientas relacionadas con la producción limpia, el uso de las mejores tecnologías disponibles, la puesta en marcha de planes de ahorro de agua y energía, planes de minimización de emisiones, análisis del ciclo de vida del producto y políticas de compras limpias.

Todo ello con el objetivo de informar y facilitar al empresariado los pasos que deben ir siguiendo para mejorar su comportamiento ambiental, posibilitarles el cumplimiento de la legislación medioambiental y concienciarles sobre la necesidad de asumir la responsabilidad ambiental de las empresas.

"Quien contamina, paga y repara"; esta nueva regulación legal, según ha advertido, obliga a las empresas que hasta ahora contaban con un seguro de responsabilidad civil, a disponer de algún tipo de garantía financiera, una vez realizada la evaluación de sus potenciales daños ambientales.

Si hasta la fecha los daños al medio ambiente eran asumidos por toda la sociedad, con la entrada en vigor de esta nueva ley, será el operador responsable, es decir, la empresa causante de la contaminación, la que deberá asumir los daños ocasionados al medio ambiente y tendrá la obligación de devolver el recurso natural dañado a su estado inicial.

Con determinadas acciones como la puesta en marcha de medidas de ecoeficiencia y ecoinnovación por parte de las empresas, como puede ser la gestión adecuada de sus residuos, los riesgos ambientales derivados de su actividad disminuirán, según ORMEx, lo que repercutirá en tener que asumir una menor garantía financiera