Los empresarios extremeños han aplicado este año de forma más generalizada de lo habitual lo que desde hace tiempo se conoce en toda España como despido veraniego o falso despido . Es decir, dar de baja a los trabajadores a finales de julio para volver a contratarlos a principios de septiembre, con lo que durante un mes se ahorran los costes sociales --a veces hasta un tercio del sueldo-- y el pago de las vacaciones. En total, esta práctica ha provocado la cancelación durante treinta días de unos 3.000 contratos en Extremadura, la mayoría en la construcción y en el sector servicios, según se desprende del cruce de los datos que ofrecen el Ministerio de Trabajo y la Seguridad Social.

Esta práctica, que ha sido denunciada reiteradamente por los inspectores de trabajo, se viene realizando históricamente en Navidad, entre el 24 de diciembre y el 7 de enero, y este verano ha ampliado su campo temporal. Y es que resulta cuando menos sospechoso que en el mes de agosto baje el número de parados en 156 personas y al mismo tiempo descienda el número de trabajadores afiliados a la Seguridad Social en más de 3.000. Esto se debe, señalan los inspectores, a que los trabajadores que sufren el despido veraniego ni siquiera se apuntan al paro, por lo que durante un mes desaparecen de las listas de la Seguridad Social.

Hay que tener en cuenta que la cifra de trabajadores afiliados a la Seguridad Social descendió en agosto por segunda vez en todo el año después de alcanzar récords históricos de afiliación mes tras mes.

Gabriel Molina, economista de UGT en la comunidad extremeña, explica que se trata de "una práctica fraudulenta" que afecta sobre todo a pequeñas y medianas compañías de los sectores de servicios y de la construcción. Sin embargo, señala que "casi siempre" los trabajadores suelen cobrar "de alguna u otra forma" el sueldo de ese mes fantasma , ya que lo que buscan los empresarios es ahorrarse los costes sociales, que suponen hasta un tercio del salario del trabajador.

Molina recuerda que este fraude ya era habitual en Navidades, aunque cada vez se están registrando más casos durante el periodo veraniego. "En agosto cada vez baja menos el paro y eso es porque incluso sube en algunos sectores como la construcción", apunta el experto de UGT. En su opinión es necesario que la Inspección de Trabajo actúe contra esta "destrucción irreal y ficticia de empleo", aunque reconoce que hay una importante traba: la escasez de inspectores. Con todo, se muestra convencido de que "si no se corta ahora puede tener una mayor incidencia en el futuro, porque está yendo a más".