La Confederación de Empresarios de Turismo (Cetex) instó ayer al Gobierno extremeño a buscar un acuerdo con Air Europa para que pueda seguir operando en el Aeropuerto de Badajoz hasta que haya alguna empresa interesada en ofrecer vuelos, lo que permitiría evitar "vacíos devastadores" para el turismo

El presidente de Cetex, José Luis Ascarza, indicó que el hecho de que el concurso abierto por el Ejecutivo regional para generar tráfico aéreo en el aeropuerto pacense quede desierto supone "otro varapalo más" para el sector en Extremadura. El contrato de Air Europa para operar vuelos desde el aeródromo de Badajoz acaba el próximo 31 de julio y la compañía ya ha anunciado su intención de suspender el servicio a partir de ese día. La Junta había convocado un nuevo proceso de licitación, cuyo plazo para presentar ofertas acabó el pasado viernes sin que llegase ninguna.

"El vacío es muy grande, se deja sin vuelos a quienes quieren venir a Extremadura, como por ejemplo las empresas que precisan de vuelos para poder hacer un determinado congreso", argumentó Ascarza. En su opinión, Badajoz tendrá muy difícil competir con otras ciudades especializadas en turismo de congresos si no se ofrecen vuelos para las personas procedentes de Madrid y Barcelona, y a través de estas ciudades españolas, de otros países del mundo. Ascarza cree esta situación se ha producido, entre otras cuestiones, porque no se incentiva en la comunidad la celebración de los eventos profesionales o ciudadanos necesarios que lleven a hacer rentables los vuelos.

Por este motivo, abogó por que al operador se le incentive de una manera más ambiciosa y apuntó que "mover cosas" en la comunidad autónoma es la manera más eficiente para atraer visitantes a Extremadura. Resaltó que las compañías aéreas "operan, como indica la propia palabra", y están determinadas por una rentabilidad, pues en definitiva son empresarios. Desde su punto de vista, la gestión turística "por narices tendrá que ser al final público-privada", pues las políticas sobre este sector deben tener en cuenta que "la naturaleza o el patrimonio son públicos, pero la gestión es privada".