El número de extremeños encarcelados en prisiones extranjeras se ha duplicado en poco más de un año. De los nueve reclusos que cumplían condena en el extranjero en el 2001 se ha pasado a 22 en el 2003, muchos de los cuales tienen problemas para conseguir una adecuada atención y asistencia jurídica, así como poca disponibilidad económica con la que poder afrontar el coste de un juicio en el extranjero.

Un informe presentado ayer por la Asociación de Derechos Humanos de Extremadura (Adhex) señala que son 13 los países que cuentan con extremeños en sus prisiones, como son Alemania (Frankfurt), Australia (Sidney), Bélgica (Bruselas), Colombia (Bogotá), Estados Unidos (Miami y Washington), Francia (París y Estrasburgo), Italia (Milán), Países Bajos (Amsterdam), Portugal (Lisboa y Oporto), República Dominicana (Santo Domingo), Reino Unido (Manchester), Suecia (Estocolmo) y Venezuela (Caracas) y, según la asociación, en muchos de los casos, las cárceles en las que se encuentran son "auténticos infiernos, más propios de la Edad Media que de este siglo, en donde a la privación de la libertad se añade la privación de otros derechos que vulneran la legislación internacional".

NUMEROSOS PROBLEMAS

Los problemas a los que se tienen que enfrentar los extremeños van del hacinamiento a las condiciones sanitarias, alimenticias o higiénicas. El informe indica que en muchos centros penitenciarios no dispensan al interno determinados alimentos y medicamentos, "lo que obliga a que éstos tengan que recurrir a sus familias, que en muchas ocasiones carecen de medios económicos, ya que dependían de los ingresos de la persona que se encuentra presa".

Además, la asociación advierte de que existen casos en los que los detenidos y sus familias han tenido que hacer frente a grandes cantidades de dinero para sufragar los gastos de abogados, "que en la mayoría de las ocasiones les estafan".

En la actualidad España tiene firmados numerosos convenios sobre el traslado de presos españoles en otros países. Se trata de un procedimiento lento, pero que según Adhex puede agilizarse con una adecuada atención jurídica y política.

Para ello, la asociación presta un asesoramiento especial a familiares y afectados y en los últimos años ha colaborado en el traslado de presos de las cárceles de Nigeria, Marruecos y Panamá. En la actualidad el colectivo trabaja en el traslado de un preso extremeño de la cárcel de Sidney a la de Badajoz.