Extremadura tiene difícil quitarse el sambenito de "fin del mundo" que muchos aún le cuelgan. Al estilo del documental Las Hurdes, tierra sin pan que Luis Buñuel grabó en 1932, la Nueva Enciclopedia Temática del Estudiante de Ediciones Rueda asegura que "un elemento común a Extremadura es, desgraciadamente, el subdesarrollo y la pobreza".

Textualmente. Así ha podido comprobarlo EL PERIODICO a partir de una denuncia efectuada por un lector placentino, José Antonio Rodríguez, indignado ante un ejemplar de esta obra fechado en el 2004. Tras confirmar que efectivamente una de sus publicaciones incluye esta afirmación y otras de la misma índole, fuentes de la empresa reconocieron la necesidad de tomar medidas, si bien no concretaron en qué consistirán.

La obra, que se anuncia como "de consulta imprescindible para el estudiante" incluye en el capítulo dedicado a Extremadura dentro de su segundo tomo (Cartografía. Geografía Política. España ) todos los tópicos que describen a la región como retrasada y pobre. Así lo descubrió indignado Rodríguez, que decidió denunciar esta situación a través de una carta al director publicada ayer en este diario. "Hablan de nosotros como si todavía estuviéramos en el siglo XIX", comenta el lector.

La citada enciclopedia ofrece algunos datos erróneos, como que el 30% de la población activa extremeña se dedica a la agricultura, cuando en realidad este índice se queda en el 10,6%, según los últimos datos del INE, siendo en la actualidad el sector servicios el que ocupa a más trabajadores (el 64%) de la comunidad. Pero lo más preocupante no es que sitúe la agricultura como la "principal actividad económica de Extremadura", sino que se refiere un modelo latifundista "que organiza la propiedad de las tierras en grandes extensiones en manos de unos pocos propietarios, frente a los jornaleros que trabajan para estos sin posibilidad de evolución", según reza el pie de foto de una dehesa.

En el primer párrafo se presenta la comunidad como "un territorio amplio y extenso y, en cierto modo, incomunicado con el resto de la Península por ser tierra extrema". Asimismo, el artículo recoge que "posee un deficitario sistema de comunicaciones", con dos ejes principales, herencia de los que unían el norte y el sur peninsular y Madrid y Lisboa, que "se han ido ampliando con carreteras secundarias y comarcales". Nada dice de la A-5.

Como denuncia Rodríguez, que compró esta enciclopedia con intención de que su hijo pudiera utilizarla en el futuro, "ya que me dijeron que complementa toda la formación básica, hasta la ESO", en ningún momento se citan elementos como "el Museo de Arte Romano de Mérida o el casco antiguo de Cáceres, mientras que sí aparecen cuando se describe otras comunidades". Por ello, estuvo a punto de devolverla, si bien finalmente ha optado por hacer público su enfado e indignación por la imagen de Extremadura que se transmite.

Por su parte, los responsables de Ediciones Rueda mostraron su interés por contactar con este cliente para "compensar" su falta de satisfacción respecto a la citada enciclopedia. Sin embargo, pese a que reconocieron la existencia de las afirmaciones denunciadas, declinaron hacer más declaraciones hasta haber estudiado el asunto con más detenimiento, manifestando que pesar de que venden 600 colecciones de esta obra al mes desde hace varios años, "nunca habíamos registrado ninguna reclamación de esta índole".