La compañía eléctrica Sevillana-Endesa ha acudido a los tribunales para presentar una reclamación por daño patrimonial contra la Junta de Extremadura, por los costes que supone para la empresa la reparación de los daños que las cigüeñas causan en los tendidos. Esta especie protegida en la región causó el pasado año a la compañía un desembolso de 600.000 euros (100 millones de las antiguas pesetas).

La eléctrica reitera que la reclamación no es por un problema de dinero, sino para que la Administración regional se implique más en este asunto, que supone el "problema más grave con diferencia" que tiene la compañía, según su delegado en Extremadura, Jesús Joaquín Rodríguez. La ley de protección de la avifauna y especies protegidas, explicó ayer a EL PERIODICO, recoge que el responsable de todos los daños que cause una especie protegida es el que protege; es decir, el Ejecutivo.

Con esta base, Sevillana-Endesa "va a reclamar a la Junta que asuma todos los costes que se están derivando de las actuaciones para la menor repercusión de las averías de las cigüeñas", indicó Rodríguez, que insistió en que la compañía colaborará con la Junta "todo lo que ellos quieran, pero tienen que asumir esa responsabilidad", matizó.

Con la normativa, Medio Ambiente no permite molestar a las cigüeñas cuando están anidando, durante los meses de enero a abril, y una vez que ha criado y ha sacado los polluelos, en verano, es cuando se permite actuar. Pero, en esa fecha, apuntó Rodríguez, ya no sirve para nada, salvo para recortar los nidos, que pueden llegar a pesar hasta 500 kilogramos, para que no se caigan los palos sobre el cableado y provoquen averías.

UN VIEJO PROBLEMA Rodríguez destacó que el problema se lo han planteado en reiteradas ocasiones a la Junta, tanto a la Consejería de Economía como a la de Agricultura y Medio Ambiente. "Es el pan nuestro de cada día", comentó, pero Economía defiende que hay una ley que hay que cumplir y Medio Ambiente "protege lo que tiene que proteger, y se convierte un poco en un diálogo de sordos, y en el medio nos quedan a nosotros". Por ello, Endesa reclama "más colaboración de la Junta", no para que aporte financiación, aclaró, sino porque "o se hace con su ayuda o no se consigue acabar con este problema".

La compañía asume la evolución de estos animales en los últimos quince años, cuando "quedaba hasta bonito ver un nido en un poste eléctrico como forma de compatibilidad entre el desarrollo y el medio ambiente", y reconoce que la empresa "cayó en el error" de facilitarles el que pudieran anidar poniéndoles plataformas elevadas para alejarlas de los puntos de tensión y evitar que se electrocuten.

Sin embargo, señaló, como consecuencia de la superpoblación de cigüeñas, los tendidos se han cargado de nidos, provocando el daño en el cableado y generando cortes de suministro. En este sentido, comentó que con los 600.000 euros de coste, la empresa se esfuerza por diseñar dispositivos que eviten anidar.