El Colegio Trajano de Mérida ha sido el último de la región en incorporar a su plantilla a una enfermera. Lo ha hecho a instancias de los familiares de una de sus alumnas que tiene necesidades específicas de apoyo y gracias a una nueva fórmula de colaboración entre la Consejería de Educación y la de Sanidad y Políticas Sociales que permite contratar a este personal durante todo el curso escolar.

Pero no es el único. En la actualidad son cinco los centros educativos extremeños que disponen de este servicio, además del Trajano: el IES El Pomar de Jerez de los Caballeros, el colegio Nuestra Señora de las Flores de Bodonal de la Sierra, el CEIP Virgen de la luz de Cheles y el IES Llerena de esa misma localidad, según informan desde la administración educativa. En realidad estos últimos cuatro centros ya contaban con esta figura en cursos anteriores pero en esta ocasión el protocolo firmado entre las consejerías permite dar estabilidad al servicio, ya que la contratación del personal se realiza durante todo el periodo lectivo, mientras hasta la fecha no se permitía.

La función de este personal en los centros escolares es atender las necesidades sanitarias que requieren determinados estudiantes que sufren patologías severas y de difícil control y que van más allá de diabetes, alergias o problemas de asma para los que ya existen diversos protocolos que deben aplicar los propios docentes.

Contratación más estable

El acuerdo rubricado el pasado agosto entre las dos consejerías implicadas es además el «germen futuro de la Enfermería Escolar en Extremadura», aseguró el consejero de Sanidad, José María Vergeles. Es decir, la idea que baraja la administración es ampliar este servicio y consolidarlo en los centros escolares pero «en cuanto lo permita la disponibilidad presupuestaria de la región», en palabras suyas.

Sin embargo, colectivos profesionales y políticos están reivindicando que esta figura se extienda a todos los centros. El Partido Popular defendió el pasado jueves en el pleno de la Asamblea de Extremadura una propuesta de impulso para instar a la Administración a crear especificamente plazas de graduado en enfermería para dotar de estos profesionales de la enfermería a todos los colegios con la idea de incidir no solo en la atención que requieren determinados alumnos sino con el objeto final de mejorar el desarrollo y la promoción de la educación para la salud en el ámbito escolar, entre otros. «No debemos olvidar que la escuela no es solo un lugar de enseñanza, sino también una etapa de la población infantil para adquirir los pilares que les conducirán hacia unos hábitos saludables que condicionarán su futuro como adultos», explica el portavoz de Sanidad del PP, José María Saponi. La enfermería escolar no está contemplada a nivel nacional pero algunas comunidades como Madrid tienen regulada esta figura.

La propuesta de los populares no fue apoyada el pasado jueves por ningún grupo parlamentario --PSOE y Podemos votaron en contra y Ciudadanos se abstuvo--, pero desde el grupo parlamentario insisten en su necesidad por varias razones: «además de la labor asistencial a los alumnos con necesidades educativas especiales, los enfermeros también tiene una labor docente enfocada a proporcionar herramientas para la adquisición de hábitos saludables», defiende Saponi. El diputado señala además que esta figura podría encargarse de atender también problemas de salud agudos y otros crónicos que presentan algunos alumnos sin que tengan que asumir los docentes ciertas responsabilidades que requieren una atención puntual.

Además, insiste en otras dos funciones que pueden tener los enfermeros en los centros: investigadora y gestora. «Pueden realizar estudios sobre las necesidades de la salud o gestionar las historias clínicas de los menores,...». Saponi afirma que mantendrá esta demanda porque considera que es una medida «coste-efectiva», es decir, que «los beneficios aportados superarían los costes en lo social, sanitario, educativo e incluso en lo económico».

Precisamente a la propuesta del PP se ha sumado CSIF, que ha registrado sendos escritos en las Consejerías de Educación y de Sanidad en los que solicita que se dote de personal de enfermería en todos los centros educativos extremeños. A través de una nota de prensa, el sindicato argumenta que esa propuesta permitiría solventar un problema con el que algunas veces tienen que enfrentarse los docentes, «que no pueden asumir funciones sanitarias que no entran dentro de sus competencias». CSIF propone una hoja de ruta para todos los centros docentes de la región y plantea que, además de atender emergencias sanitarias, el personal de enfermería también se ocupe en los colegios «de programas de prevención y formación de educación para la salud».

Por su parte el sindicato ANPE recuerda que mantienen desde el curso 2013/2014 la reivindicación de que haya un enfermero en los centros escolares, que el pasado mes de septiembre remitieron a todos los grupos parlamentarios en la Asamblea. «Los docentes, los alumnos, las familias y toda la comunidad educativa demanda actualmente dicha figura como necesidad asistencial, formativa y preventiva», afirma Antonio Vera, presidente de ANPE.

No es un privilegio

Mientras, en el centro emeritense están encantados con su nuevo miembro de plantilla. «Nos aporta seguridad a los docentes, pero lo que es más importante es que permite a una alumna estar escolarizada, poder asistir a clase y relacionarse con otros niños, nos consta que para la niña es una ilusión», señala el director del colegio Trajano, Antonio Isidoro García.

El responsable del centro señala que no se trata de un privilegio al centro sino una necesidad para dar respuesta al alumnado que lo necesita. «Los profesionales docentes dan respuesta a muchas necesidades sanitarias --por problemas de diabetes o alergias-- con su buena voluntad, pero hay determinadas situaciones que no se pueden atender porque no tenemos los conocimientos necesarios para ello», precisa.

Tener una enfermera en el centro es una decisión justificada en base a informes médicos y del equipo de orientación escolar tras la demanda de los padres. «Sería muy positivo contar con personal sanitario en todos los centros y nos daría mucha tranquilidad, pero entendemos que no se puede poner un enfermero en cada colegio».