En sólo un año, el enoturismo ha demostrado que puede convertirse en un importante recurso turístico en la región. Más de una decena de bodegas de la comarca pacense de Tierra de Barros tienen abiertas ya sus puertas a esta modalidad turística, que ha conseguido atraer a más de 20.000 personas durante el pasado año.

La mayor parte de los que deciden hacer este tipo de ruta conocen ya los vinos de la zona, aunque en muchos casos llegan después de que las agencias decidan completar las rutas turísticas a otras ciudades más reclamadas como Mérida o Zafra, dentro de la Ruta de los Conquistadores", según explicó a Efe Isabel García Vázquez, técnico de Turismo.

No obstante, cada vez son más numerosas las rutas gastronómicas que se llevan a cabo por Tierra de Barros, muchas veces por parte de empresas que realizan el llamado turismo de incentivo , con el que obsequian a sus empleados, que llegan fundamentalmente de Valencia o Andalucía y, cada vez más, de Cataluña, indican fuentes del sector.

La moda del enoturismo ha hecho que muchas de las centenarias bodegas de Tierra de Barros modernicen sus instalaciones para que puedan ser visitadas por turistas.