¿Fueron 2.500, como dijo la Guardia Civil; 10.000, como apuntó la policía local; o 14.000, como dijeron los organizadores, los ciudadanos que se concentraron el pasado sábado en Villafranca de los Barros para lanzar un grito a favor de la refinería en esa comarca? Ya no es la discusión típica entre unas fuerzas políticas y otras; entre los integrantes de los colectivos ´Refinería sí´ y ´Refinería no´, sino que es una controversia que desde el sábado ha centrado la vida política en la región, como si de ella dependiera el futuro del proyecto. No es de extrañar que se haya puesto tanto ardor en discutir sobre el número de manifestantes porque, el mismo día de la concentración, sus organizadores situaron el objetivo de la misma en dar una imagen de unidad social en torno a esta planta industrial. "Queremos que la sociedad vea que los apoyos son mayoritarios y demostrar que son mayoría los que desean que este proyecto se lleve a cabo", dijo a este periódico el portavoz de los convocantes, Pedro Pecero, quien calculaba que llegarían a Villafranca 60 autobuses --alrededor de 3.000 personas-- procedentes de toda la región e incluso de otras provincias.

El caso es que las fotografías de la plaza en que se desarrolló la manifestación mostraban zonas sin ocupar y claros entre los manifestantes, es decir, imágenes que ponían de manifiesto que el seguimiento había sido menor de lo que los organizadores habían esperado.

Y brotó la controversia en torno al número de los que defendieron el proyecto de Gallardo. Una controversia que continuaba ayer: el alcalde de Villafranca, Ramón Ropero, en una nota remitida a Efe, calificó de "rotundo éxito" la manifestación y cifró sus participantes en "más de 10.000". El sindicato CCOO, uno de los convocantes, habló de "alta participación", y expresó su satisfacción por ver "como más de 4.000 banderolas de CCOO ondearon al sábado durante toda la noche".

Pero el PP habló de "fracaso absoluto" y acusó a los organizadores de "manipulación" del número de asistentes. Este partido hace suya la estimación de la Guardia Civil, "2.500; 3.000 con IVA", ironizó el portavoz popular en la región, José Antonio Monago, para el que el cálculo de asistentes a una manifestación se puede hacer aplicando un sistema de cuadrículas-- y estima que este resultado "ha desgastado" al PSOE, a los dirigentes regionales y a los alcaldes de Villafranca y Los Santos de Maimona.

Las plataformas ciudadanas a favor y en contra de la refinería Balboa también echaron ayer su cuarto a espadas y avivaron la polémica, y mientras Prodevi, la Plataforma por el Progreso de Villafranca y Tierra de Barros, favorable a la planta, dijo que la manifestación había constituido "un éxito sin precedentes", la organización agraria Apag, contraria a la misma, también habla de fracaso, pero en esta ocasión lo califica de "rotundo".