Enresa, empresa estatal encargada del futuro almacén temporal centralizado (ATC) de residuos nucleares, promociona a diario esta instalación en la Casa de la Cultura de Albalá a través de información audiovisual, paneles informativos y otro tipo de material escrito. Este hecho fue criticado ayer por miembros de la Plataforma Cementerio Nuclear en Extremadura No , quienes no entienden que el municipio cacereño movilice recursos públicos para vender las bondades del silo radiactivo.

La presidenta de este colectivo, Francisca Dávila, denunció que son polícias locales quienes atienden a las personas que se acercan al centro municipal. "Es el único ayuntamiento que ha puesto a disposición de Enresa sus instalaciones", criticó Dávila, quien también aseguró que otras localidades también cuentan con puntos de información a favor del ATC pero "costeados por Enresa".

Esta campaña pro almacén nuclear tiene luga de lunes a viernes, de seis a ocho de la tarde.

La policía local asegura que su cometido se limita a controlar el acceso para que no se produzcan problemas. Hasta la fecha, explica, la mayor parte de los interesados son jóvenes del pueblo.

La plataforma anti cementerio nuclear, compuesta por Adenex, Ecologistas en Acción, Greenpeace, Foro Extremeño Antinuclear y ciudadanos anónimos, también critica que representantes municipales hayan ido a comer a Madrid con representantes de Enresa y que estos hayan pagado el kilometraje, lo que consideran que da idea del interés de Enresa por Albalá.

DOS MANIFESTACIONES En este escenario, el colectivo pidió ayer a los extremeños que se "movilicen" ante las "enormes posibilidades" que, bajo su punto de vista, existen para que Albalá acoja el ATC. Por ello, les animó a participar en la manifestación que tendrá lugar el próximo domingo a partir de las 12 en la localidad candidata. Las movilizaciones continuarán con otra manifestación que se celebrará en Cáceres el 25 de abril, Día de la Tierra, y a la que la plataforma ha invitado al presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, para que "asista y muestre su rechazo" a la instalación del ATC. "Nos tragaremos el cementerio nuclear si nos movilizamos", sentenció Dávila.

Jesús Valiente, miembro de Adenex, anunció que se ha preparado un documento que recoge una serie de alegaciones contra la instalación del ATC, que se ofrecerá a los ciudadanos en mesas informativas que se instalarán por las principales ciudades extremeñas, para que las suscriban y puedan remitirse al Ministerio de Industria antes del 26 de marzo, fecha límite para presentar alegaciones.

"Albalá tiene muchas posibilidades de ser la elegida", dijo Dávila, que recordó que Enresa "ya estuvo explotando las minas de uranio que existen en el término municipal", por lo que "ya conoce el terreno" y "tiene mucho interés en instalarse allí de nuevo", aseveró. Otro miembro de la plataforma, Jesús Valiente, hizo un llamamiento a la población para que se movilice contra la instalación del cementerio nuclear porque "solo los ciudadanos pueden parar esto", dijo y pidió también a los dirigentes políticos "que se pronuncien claramente en contra" ya que "hasta ahora las declaraciones han sido tibias", dijo.

Francisca Blanco, de Ecologistas en Acción, explicó que el Ministerio de Industria "hará una primera criba de tres o cuatro pueblos en abril" y la decisión final sobre la instalación será en junio, por lo que consideró que "hay poco tiempo y hay que movilizarse". Blanco criticó que "se haya dado tan poco tiempo" para alegaciones, ya que eso va en contra del Convenio de Aarhus, firmado en 1998 por 40 países, que reconoce los derechos públicos observando el acceso a la información, la participación pública y el acceso a la justicia en temas medioambientales.