El precandidato a la Secretaría General del PSOE extremeño, Enrique Pérez Romero, ha anunciado hoy que si llega a dirigir el partido no se presentará como candidato a la presidencia de la Junta, una propuesta que propondrá que asuma el que resulte ganador o ganadora en caso de no ser él.

Enrique Pérez ha presentado hoy en la sede regional del PSOE en Mérida algunas de las líneas de trabajo que llevará a cabo si consigue la máxima dirección del partido en la región en un acto en que ha estado rodeado por una veintena de militantes y simpatizantes.

El precandidato, funcionario interino, que trabaja en la Filmoteca de Extremadura y que nunca ha ocupado un cargo dentro del PSOE extremeño, ha asegurado que cree que su proyecto es el que mejor encarna "el modelo innovador y audaz" que ha salido del 39 Congreso Federal del PSOE y que lidera Pedro Sánchez, que ahora hay que aplicar en los territorios.

En este sentido, ha dicho que en el PSOE hay una larga tradición de "estupendas resoluciones sistemáticamente incumplidas", por lo que su objetivo es que lo que ha salido del congreso federal se cumpla "esta vez sí" y cree que su candidatura es la que mejor lo garantiza.

"Es más fácil confiar en alguien que ha defendido siempre lo mismo, como somos los de esta candidatura, que alguien que se suma al proyecto una vez que el proyecto ha ganado o se sube por el camino, al final y casi por obligación para poder situarse en una buena posición dentro el partido", ha dicho.

Ha insistido en que en el actual proceso "no se elige al candidato a la presidencia de la Junta" y ha defendido la necesidad de que en Extremadura se abra el debate sobre la bicefalia en la dirección y al hecho de que el secretario regional y candidato "no coincidan necesariamente", una situación que no se ha dado nunca en la región, pero sí en otras comunidades autónomas.

A su juicio, la dirección del PSOE requiere una amplia dedicación y en la actualidad son dos cargos "difícilmente compatibles" en un partido que se encuentra en una situación "un tanto desorganizada" y en el que hay que abrir muchos debates y hacer cambios muy profundos.

Entre sus propuestas de carácter orgánico, ha citado un plan de dinamización de las agrupaciones locales, con la creación de una secretaría dedicada exclusivamente a ello, para evitar situaciones como la de la agrupación de Jaraíz de a Vera, que lleva más de dos años con una gestora, o Fuenlabrada de los Montes, donde no había ni ejecutiva ni gestora.

También pone "encima de la mesa" un plan de desprofesionalización de la política, que limitaría a doce años "toda la carrera política global" de una persona, en la que haya tenido como salario tres veces el mínimo interprofesional y la aplicación estricta del principio de un militante un cargo.

En cuanto a sus propuestas de "calado político", propone un cambio en el modelo productivo para "atacar" el paro, con un lugar ventajoso en la transición a la economía digital, y un plan de optimización del turismo, que desestacionalice el empleo y optimice al máximo los recursos que tiene Extremadura para convertirse en el primer destino de interior.

Por último, propone recuperar y reforzar "algo que se ha perdido", como es la "interlocución privilegiada con el Estado", que ha perjudicado a las inversiones y ha colocado a la región en un lugar "infravalorado" dentro del Estado.

Ha explicado que estas propuestas forman parte del decálogo que pretende presentar a la militancia y se ha mostrado confiado en que en esta ocasión sí logrará los avales necesarios.