La enseñanza concertada está indignada y preocupada. La Consejería de Educación publicó ayer en el DOE una resolución que determina la relación media de alumnos por clase que deben alcanzar los centros concertados para poder mantener una unidad concertada el próximo curso. Esa resolución establece, en base a la ratio media de alumnado existente en los centros públicos de cada municipio, el mínimo de alumnos que deben tener también los concertados para poder mantenerse. «Esto se hace para tener, en cada localidad, una referencia de cara a saber si el centro concertado cumple con esa ratio media de la localidad o no», explican desde la consejería, que añade que esta norma viene establecida en el último decreto de conciertos de mayo. Y en principio, no todas las unidades concertadas parecen estar a salvo. Según la resolución de ayer, en el segundo ciclo de Infantil cada unidad escolar deberá tener al menos entre 24,74 alumnos en Villafranca de los Barros y 12 alumnos en Hornachos. En Primaria, las ratios permitidas varían entre los 25,35 alumnos por unidad fijados para Almendralejo y los 15,42 de Valverde de Leganés en la provincia de Badajoz, y los 22,95 de Navalmoral y los 8,45 alumnos de Montánchez, en la provincia cacereña. En Secundaria las ratios de alumnos por unidad oscilan entre los 21,84 alumnos de Villanueva de la Serena y los 15 de Valverde de Leganés o los 12,36 de Montánchez. Pero estos números varían y suben cuantas más líneas tenga un centro. Esto supone, por ejemplo, que si un centro de Intantil en Cáceres tiene solo un grupo debe tener como mínimo 17 alumnos, pero si tienen dos grupos cada unidad debe tener al menos 22 alumnos y si tiene más de tres grupos, cada clase debe superar los 25. Y esta es una de las principales quejas del sector. «¿Qué pasará si ese centro con dos líneas tiene 43 alumnos para dos unidades en lugar de 44 Cáceres? ¿los echarán del centro una vez ya matriculados?», cuestiona Iván Hodar, de Escuelas Católicas de Extremadura. «En una época en la que deben bajarse las ratios por la crisis demográfica, lo que hacen es aumentarla en la concertada y castigar a los centros más grandes, que tienen más alumnado», lamenta.

RECURSO / Esta organización, la mayoritaria de la concertada en la región, anunció ayer que va a impugnar esta resolución porque considera que perjudica a los centros, sobre todo a los más grandes. La patronal se mostró sorprendida e indignada y critica que hay centros públicos que no llegan a los números impuestos ahora a la concertada.

Denuncian que desconocen los criterios para estipular dichas ratios y consideran que el único objetivo es eliminar unidades concertadas. «No compartimos ni las formas dictatoriales ni el fondo de esta medida, sin consensuar, que solo perjudica a unos centros, algunos centenarios, que realizan una labor ampliamente respaldada por los padres de los alumnos». Consideran que dicha medida, «única en todo el territorio nacional, es impositiva y desproporcionada, generando incertidumbre e inseguridad». Hodar estima que la caída de la natalidad debería aprovecharse para reducir las ratios de 25 alumnos y mejorar la calidad y defiende que los centros concertados seguirán funcionando «por sus buenos profesionales». Desde el sindicato USO mostraron ayer su preocupación por esta resolución que puede reducir las unidades concertadas. También desde FSIE criticaron esta medida que, a su juicio, parece enfocada a trasvasar alumnos de la concertada a la pública.