El acceso a Las Capellanías es uno de los tramos viarios del municipio de Cáceres donde más accidentes de tráfico se producen. Dentro de un año las conexiones viarias del polígono serán diferentes: tres rotondas sustituirán a los carriles de deceleración por los que ahora se entra y sale de un recinto donde hay trescientas empresas.

Benigno Blanco inició ayer su gira por la región colocando la primera piedra de la obra de desdoblamiento de la calzada desde la A-66 hasta Cáceres, un tramo de 4,5 kilómetros que incluye los nuevos accesos a Las Capellanías y a otros seis recintos: el Príncipe Felipe, además se colocará una pasarela peatonal que unirá el estadio con Las Capellanías, el complejo Alvarez, el club El Encinar, el cámping, el nuevo colegio San Antonio y la Sierrilla. La actual vía de dos carriles se convertirá en una calzada de siete metros de ancho para cada dirección, con mediana con vegetación, caminos y vías de servicio, transformando una carretera interurbana en un tramo viario urbano, donde el límite máximo de velocidad será de sesenta kilómetros por hora.

La inversión es de 6,4 millones, de los que 5,3 son para la financiación de la obra, que ha sido adjudicada a la empresa Obras y Construcciones Eusebio Gallego y que tiene un plazo de ejecución de doce meses.