Como pronto, en el 2015. Es el plazo mínimo que el Clúster de la Energía fija para la puesta en marcha de los posibles parques que logren el visto bueno de la Administración, de los 233 que fueron solicitados el pasado 1 de octubre, coincidiendo con la entrada en vigor del nuevo decreto. Antes, podrían lograrlo los 23 que ya obtuvieron el año pasado el visto bueno de la Junta, si bien estos no podrán acceder a la preasignación de potencia del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio hasta el 2013, ya que la de los años previos se cerró el pasado diciembre, sin que fuera incluida ninguna de las instalaciones proyectadas en Extremadura.

De este modo, habrá que esperar al menos tres años para ver moverse las aspas de algún aerogenerador en Extremadura. Son los que quedan hasta el primer ejercicio (2013) en el que el cupo está por asignar. El reparto para los años previos (2010, 2011 y 2012) se hizo a finales del año pasado y del mismo quedaron excluidos los 23 proyectos aprobados en Extremadura (de los cuales, uno no solicitó integrarse en el prerregistro, si bien en principio mantiene su idea de instalarse en la región) porque, según los responsables políticos, no cumplían todos los requisitos necesarios.

Todos ellos están a la espera de que se abra el cupo para los años siguientes (a partir del 2013), lo que no sabe cuándo ocurrirá. Entonces se definirá la potencia que se autoriza y cómo se reparte, así como a cuánto ascienden las primas por producirla. De momento, lo único que se sabe es que el Gobierno central y el PP --en el marco del Pacto de la Energía-- han acordado con la patronal del sector reducir las subvenciones a este tipo de energía un 35%.

Pese a ello, el interés por explotarla se mantiene, como demuestran las 233 solicitudes recibidas por la Junta para instalar parques eólicos en Extremadura, en el marco del nuevo decreto que entró en vigor el pasado viernes. Los que obtengan el visto bueno de la Administración y opten a la asignación de potencia por parte del Ministerio de Industria, tendrán que esperar al cupo del 2015 al 2020, según las previsiones del Clúster de la Energía. Así lo manifiesta su gerente, Gonzalo Barrantes, que explica que antes podrán empezar a funcionar las 23 instalaciones autorizadas ya en la región (con una potencia de 501 megavatios), que podrían obtener el visto bueno del Ministerio a partir del 2013 y, en consecuencia, iniciar su actividad.

¿Pero cómo es posible que, con tanto retraso --el primer decreto de eólicos se publicó en Extremadura en el 2005 y aún no hay ningún parque en funcionamiento--, los promotores mantengan el interés? Para Barrantes, la explicación es que las empresas se están posicionando en un sector que se prevé que pronto será rentable sin necesidad de primas, lo que explica también por qué el posible recorte de estas tampoco les desanima.