En Extremadura hay cerca de 50.000 mujeres con enfermedad renal crónica (ERC). Es la octava causa de muerte en la mujer y la prevalencia es también mayor en ellas (14% frente al 12%) y crece con la edad, aunque hay más hombres en las fases graves. El Día Mundial del Riñón porne este año el foco en la mujer por la coincidencia con el Día Internacional de la Mujer.

Aunque es importante en todo momento controlar los factores de riesgo de la enfermedad renal (diabetes, hipertensión, sobrepeso, colesterol), es especialmente relevante en el caso de las mujeres hacerlo en el embarazo o la menopausia. Durante la gestación se producen cambios fisiológicos en la función renal que pueden favorecer que se detecten problemas silentes. También las mujeres con ERC tienen mayor riesgo de complicaciones en el embarazo. «Es necesario mayor concienciación, diagnóstico oportuno y adecuado seguimiento de la enfermedad renal en el embarazo» señala la Sociedad Extremeña de Nefrología.

Un informe hace hincapié además en la necesidad de combatir los factores de riesgo, que en la mujer alcanzan una «prevalencia preocupante»: el sedentarismo llega al 70% (menos del 50% cumplen con la recomendación de 150 minutos de actividad física semanal), frente a 840 minutos (14 horas) de televisión. Además, un 74% de las mujeres adultas presenta exceso de peso y más de la mitad, los niveles elevados de colesterol. Como dato positivo, las mujeres son las que más donan. r. c.