Manuel Sánchez Guzmán, vicerrector de Investigación, considera la puesta en marcha del parque científico y tecnológico una auténtica "revolución" que "cambiará la estructura empresarial de Extremadura". "Es ahora o nunca porque a partir del 2012 los fondos provenientes de Europa van a disminuir considerablemente. En Extremadura tenemos que aumentar nuestra competitividad, la de nuestra universidad, centros tecnológicos y empresas multiplicándola por diez", dice el vicerrector.

"Hemos dejado pasar oportunidades y esta es la última. De aquí a dos años es el momento de posicionar todas nuestras grandes infraestructuras para que seamos capaces de captar fondos al nivel que le corresponde a una región como Extremadura. Es más importante que tengamos claro que el futuro está en el I+D+i y no en la mano de obra industrial".

Las ventajas para las empresas que se instalan en un parque científico son múltiples. "Ganan una infraestructura de elevada comunicación, el asesoramiento por el órgano gestor de los proyectos, trabajar en relación con otras empresas y tener un departamento de I+D+i tan importante como el de los investigadores de la universidad". Por su parte, los grupos de investigación se garantizan los recursos y "el introducirse en un sistema competitivo".