Los nuevos palacios de congresos de la región están cambiando el panorama de las programación de grandes espectáculos que por falta de unos auditorios adecuados soslayaban la comunidad. Era difícil ver ópera en Mérida, salvo en los veranos calurosos del teatro romano. En Cáceres, su auditorio resolvió parcialmente la falta de un espacio adecuado. Parcialmente porque su acústica sigue sin ser la adecuada, a falta de la remodelación de que será objeto para equipararlo con el palacio de congresos de la capital autonómica y el Manuel Rojas de Badajoz. En el futuro se unirá un nuevo palacio de congresos que se construye en Plasencia.

Las dimensiones de estos nuevos espacios escénicos han facilitado por tanto la presencia de grandes orquestas, compañías de ópera o zarzuela, o figuras del espectáculo musical, como Luz Casal, para cuyo concierto en Badajoz el pasado diciembre se agotaron las entradas con varios días de antelación debido a que era el único que ofrecía en la región.

Incluso obras de teatro como El rey Lear , de Shakespeare, protagonizada por José María Pou, que no tenían cabida en el Gran Teatro cacereño, encontraron acomodo en el Auditorio.

A estos espacios se sumó el pasado septiembre el coliseo José Rondao de Almeida, un monstruo escénico que se alza en Elvas y cuya cabida máxima de 6.000 espectadores rebasa la de los grandes escenarios extremeños juntos. Para ello se convirtió una plaza de toros en un complejo con techo móvil en el que un mes se lidian seis toros y en otro Dulce Pontes estrena un disco.

El rodaje de estos grandes espacios refleja además la colaboración entre las instituciones públicas y privadas, pero que es aún deficitaria en una región donde el patrocinio en el mundo del espectáculo no ha arraigado en la misma medida que existe en las grandes ciudades.

Llamamientos Es una apreciación que el director del Gran Teatro, Isidro Timón, ha expresado en varias ocasiones. Sus repetidos llamamientos para que firmas destacadas se sumen "con contundencia" por ejemplo al Festival Womad, apenas han encontrado eco.

"El patrocinio es aún tímido", afirma Timón, que menciona el hecho de que el sostén económico de la actividad cultural de Cáceres, y por ende, de la región, recaiga casi en exclusiva en el dinero público.

"Nosotros estamos aún en el menudeo", afirma al referirse a que el soporte monetario privado financia por ejemplo los programas de mano del Gran Teatro, pero no llegan a sumas de 30.000 euros. De hecho, los patrocinios más frecuentes son los de las cajas de ahorro. Un primer intento de programación conjunta entre los tres auditorios de la región sostenida por una entidad de ahorros se fraguó en Frutos de otoño , para lo cual la Consejería de Cultura recurrió a Caja Duero.

"Como hacemos con otras instituciones atendimos su petición", afirma José María Asenjo, responsable de la Obra Social y Cultural. "Los productos eran buenos, los recintos también y la respuesta también lo ha sido".

Esa respuesta en público significó 17.000 espectadores para una veintena de actuaciones que se desarrollaron entre noviembre y diciembre. De momento, no tendrá continuidad. "No sabemos si la fórmula se mantendrá, pero lo que se ha hecho ha contado con el público", dice José María Corrales, director general de Promoción Cultural. En la programación de Cultura para el próximo trimestre no figura una iniciativa similar. Pero en cada auditorio habrá actuaciones. Jorge Drexler y Julieta Venegas figuran entre los músicos que pasarán por Extremadura en estos escenarios. Naturalmente, la Orquesta de Extremadura mantendrá su ciclo de conciertos en su sede del palacio de congresos de