Hace un tiempo un grupo de profesores pensó que sería una buena idea "aprender en vivo lo que está escrito en los libros" y decidieron llevar a la práctica esta iniciativa montados en bicicleta. Desde entonces han pasado cinco años y cada curso, un grupo de alumnos y profesores de los institutos de Enseñanza Secundaria Doctor Fernández Santana, de Los Santos de Maimona, y Suárez de Figueroa y Cristo del Rosario, de Zafra, realizan, durante varias jornadas, una ruta sobre dos ruedas a través de la Vía de la Plata en la que dan clases al aire libre relacionadas con el entorno por el que transitan.

Este año son 68 alumnos, siete profesores y un sanitario los que partieron el lunes desde Zafra para recorrer durante seis jornadas los cerca de 250 kilómetros que les separan de Cáparra. Ayer llegaron a Cáceres, ecuador de la quinta edición de esta iniciativa que este año pasa también por Torremejía, Alcuéscar, Cañaveral y Galisteo y que cuenta ya con el apoyo de la Consejería de Patrimonio y los ayuntamientos de Zafra y Los Santos de Maimona.

Si llega la ´pájara´

Pedro, uno de los profesores, aseguraba ayer que se trata de "que la experiencia sea agradable para el alumno, que se divierta y disfrute, porque si no ocurre eso no sirve de nada". Por ello, les acompaña un camión en el que llevan el equipaje y que funciona como coche escoba cuando están cansados para seguir pedaleando, aunque, normalmente "llevamos cuerdas y si a algún alumno le da una ´pájara´ se engancha a un profesor para que le lleve a remolque", señala Pedro.

La jornada es dura. Parten por la mañana después de desayunar pan con aceite y tomate. Durante el recorrido se imparten clases de Ciencias Sociales, Ciencias de la Naturaleza, Historia, Etica... Paran para comer y prosiguen su viaje y las clases. Con el fin de la jornada llega el descanso y la única comida caliente del día, para después meterse en los sacos de dormir en los polideportivos que suelen ceder los municipios por los que pasa la expedición.

La aventura y las anécdotas también están aseguradas en este viaje. "Es normal pinchar. El otro día se partió el eje de una bici y hoy se ha roto una rueda", indica Pedro.