El suplemento que las compañías telefónicas cobran en las llamadas realizadas entre España y Portugal puede tener los días contados. Los gobiernos de ambos países debatirán en la cumbre que celebrarán en Elvas a principios del 2011 la posibilidad de eliminar el denominado roaming entre los dos territorios, una medida que aplaude la Comisión Europea y que podría aplicarse al resto de países de la UE antes del 2015.

Esta propuesta, que irá incluida en la agenda de la cumbre hispano-lusa, ha partido de la Junta de Extremadura, que a finales de octubre remitió la iniciativa al Gobierno español, que ahora asume como propia. Incluso el embajador de España en Portugal, según anunció el Ejecutivo extremeño, apoya la idea.

No obstante, el Gobierno tendrá que negociar con las compañías telefónicas cuáles serían las nuevas tarifas. Según el jefe de Relaciones Institucionales de Movistar, José Bote, la medida "tiene un largo recorrido y por ahora nadie se ha puesto al habla con nosotros".

El objetivo de la medida que se discutirá en Elvas es poder eliminar el sobrecoste que pagan ciudadanos y empresas de ambos lados de la Raya. Según estudios recientes, unos seis millones de ciudadanos españoles y portugueses están en continuo movimiento entre los dos países.

La comisaria europea de Telecomunicaciones, Neelie Kroes, considera la supresión del roaming una medida acertada, "porque las diferencias significativas entre tarifas y aranceles nacionales no pueden justificarse en un verdadero mercado único".

A juicio de la Comisión Europea, la iniciativa va a suponer además "un claro beneficio para el comercio y el desarrollo de empresas de telecomunicación".