La Comisión Europea instó ayer a España a devolver fondos agrícolas por valor de 3,51 millones de euros debido a que fueron utilizados de manera incorrecta o no se ejercieron suficientes controles sobre su gasto. Las subvenciones afectan a los sectores lácteo, de frutas y hortalizas, mantequilla, carne y cultivos herbáceos.

España es uno de los once países de la Unión Europea a los que Bruselas reclamó ayer la devolución de parte de los fondos agrícolas que les fueron asignados desde los años 90, que en conjunto suman 145,2 millones de euros y que se reincorporarán a los presupuestos comunitarios. Esta decisión también afecta a Bélgica, Alemania, Dinamarca, Francia, Reino Unido, Irlanda, Italia, Países Bajos, Portugal y Suecia.

Bruselas explicó que empezó a hacer estas correcciones en el año 1995, en virtud de las cuales se pide a los Estados miembros que devuelvan fondos sobre los que no ha existido una "adecuado control" en el gasto o para el que los agricultores no se han ceñido a los criterios medioambientales y sociales que marcan las reglas de condicionalidad. En el caso de España, esta decisión indica que tendrá que devolver 1,35 millones por de suministro de leche "no declarado", 550.000 euros por no aplicar las reglas de condicionalidad a ciertos cultivos herbáceos o 980.000 euros en relación al procesado de cultivo y recogida de cítricos. Reclama también 420.000 euros por el "retraso sistemático" en los controles en el ganado bovino y 210.000 euros por costes financieros "indebidos" en el almacenamiento de mantequilla.

ITALIA, LA MAS PERJUDICADA Las cantidades que tendrá que devolver España no son las más elevadas de la decisión que tomó ayer la Comisión Europea. Destaca en primer lugar los 76,4 millones de euros que tendrá que reembolsar el gobierno italiano por una insuficiente calidad de los controles en el sector de la producción de aceite de oliva. Le siguen los 49,7 millones solicitados a Francia por "la debilidad" a la hora de reconocer los criterios para evaluar el funcionamiento de las organizaciones de productores.

El Ejecutivo italiano además tendrá que devolver 6,2 millones por la debilidad de sus controles de la producción de forraje seco, mientras que Suecia deberá pagar 3,7 millones por la insuficiente calidad de los controles en las ayudas.