En 1950, el Circo Acrobático Nacional de Pekín (o Beijing, la denominación que empieza a extenderse en el habla) fue autorizado a salir de China. Era el primero en recibir este permiso y desde entonces ha recorrido más de 80 países. Sus espectáculos, basados en la acrobacia y la coreografía, representan lo que posteriormente ha explotado con éxito el Circo del Sol en Francia, un modelo de circo alejado del tradicional circo de fieras. Como China ha dado el salto a la modernidad, las oportunidades de ver este tipo de montajes, con tradición en aquel país, se multiplica. Ello explica la presencia de esta compañía pekinesa en Extremadura durante este fin de semana, dentro de una gira por España y Portugal. Con ´Dreams´, que se representa en Badajoz y Mérida bajo el patrocinio de Caja Duero, aúnan música, efectos visuales y coreografía para recrear un mundo de ensueño visto a través de los ojos de una niña. El grupo cuenta con más de 100 números diferentes de equilibristas, magos, imitadores... Desde 1990 ha creado espectáculos basados en la acrobacia tradicional recogiendo ideas del baile, la ópera y el teatro chino. Desde su fundación han sido condecorados con 18 medallas de oro en las competiciones y festivales de circo mundiales.