"Está todo destrozado, es horroroso". Así de expresiva describe Adela González la situación vivida la tarde-noche del pasado martes cuando un tornado arrasó varias fincas en el término municipal de Jerez de los Caballeros y se dejó notar también en Oliva de la Frontera. La fuerza del viento fue tal que "se ha llevado animales, torretas del tendido eléctrico, tejados, arrancando de raíz encinas, alcornoques, olivos, eucaliptos, y otro tipos de árboles", comenta esta vecina de Oliva, propietaria de 80 hectáreas en una finca afectada. El viento daño también varias naves de ganado en las fincas Los Caballeros y Juana Martínez, donde se crían cerdos y vacas, afectando a algunos animales, comenta. "Ha habido que sacrificar varios cerdos porque estaban heridos por el tornado", señala, mientras asegura que "ni el forestal" estaba informado de lo sucedido.

En este sentido, María José Barroso, hija de uno de los arrendatarios de la finca Juana Martínez, indica que el aspecto que presenta la parcela de 53 hectáreas "es de un desastre total, como si hubiéramos perdido la finca entera", sobre todo la gran cantidad de encinas arrancadas por la fuerza del viento. Además, coincide en que "nadie se había enterado de lo sucedido", porque se habló de los daños en Jerez, pero no de lo acaecido en estas parcelas.

Ahora, quienes viven de estas fincas se están uniendo para ver qué pueden hacer de cara a recuperar lo perdido. "Hay un grupo de afectados que se están dirigiendo al Ayuntamiento de Jerez de los Caballeros para informar de los daños", explica, y otras personas que "van a llevar a un forestal al lugar para que haga un informe". En todo caso, ironiza con los próximos días señalados, "la fiesta es completa".