Como un estudiante al que se le pregunta por los deberes que no ha hecho: vacilando, proponiendo que se pregunte a un compañero, aportando respuestas incompletas... Así actúan las administraciones --a través de sus gabinetes de prensa-- cuando se les pregunta por el AVE Madrid-Lisboa, infraestructura para cuya puesta en marcha durante mucho tiempo se ha manejado la fecha del 2010. Pero, llegados a ese punto, ni una sola de las cinco estaciones (Navalmoral de la Mata, Plasencia, Cáceres, Mérida y Badajoz) que dicha línea tendrá en Extremadura está situada en un plano definitivo. Entretanto, como publicó este diario el pasado lunes, un estudio portugués cifra en 6,5 millones los viajeros que podrían usar la línea en el 2015.

Todo esto ocurre un año y medio después de que se celebrara una reunión entre el Ministerio de Fomento y los alcaldes de las localidades que albergarán estas paradas para decidir su ubicación, y cuando incluso el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, ha reclamado al ministro José Blanco que resuelva esta cuestión. Así lo hizo tras valorar positivamente el encuentro que en noviembre celebraron Blanco y su homólogo portugués --para dar un impulso a la línea después del stand-by provocado por las elecciones lusas--, después del cual el dirigente extremeño consideró que, una vez que se aclare la localización de las estaciones y se liciten todos los tramos, la finalización de la línea por fin solo dependerá de las obras.

Pero hasta entonces ya es larga la duración del periplo de este proyecto por los despachos. Baste como ejemplo la ubicación de las paradas en Extremadura, que en julio del 2007 --después de un encuentro con la entonces ministra de Fomento, Magdalena Alvarez--, Vara proponía sacar de las ciudades para "no complicar" y, por ende, retrasar el trazado de alta velocidad. Los alcaldes se mostraron entonces favorables, en principio, a respaldar esta propuesta, si bien el tema no se retomó hasta casi un año después, cuando en mayo el presidente extremeño dio un plazo de un mes para pactar con los ediles la localización de las estaciones.

Este fue el único plazo que casi se cumple, ya que en julio del 2007, el secretario de Estado de Planificación, Víctor Morlán, se reunió con los alcaldes de las ciudades extremeñas que contarán con parada del AVE --excepto Navalmoral de la Mata, donde desde el primer momento se decidió mantener la localización--, para decidir dónde ubicarla. Entonces se acordó que la estación cacereña quedaría cerca de la actual y que en Mérida se construiría próxima al centro de transportes, como se había anunciado. Además, se constató que la estación pacense sería internacional y se anunció otra reunión en otoño con Plasencia, cuyo ayuntamiento pretendía acercar la estación al casco urbano (Fomento propuso situarla en Malpartida de Plasencia).

POCOS AVANCES Desde entonces, son pocos, o casi ninguno, los avances alcanzados en este ámbito. Solo las estaciones de Navalmoral de la Mata y Plasencia han entrado en fase de redacción de los proyectos constructivos, si bien en el segundo caso no se ha concretado la ubicación de la parada. Así lo insistía en febrero del 2009, cuando se licitó la redacción del proyecto, la alcaldesa placentina, Elia María Blanco, que no descartaba el acercamiento de la estación a la zona de Fuentidueñas, pese a que la opción que inicialmente manejaba Fomento era el enclave de Retortillo, en el término de Malpartida de Plasencia.

Más clara está la ubicación de la parada de Mérida, ya que Fomento aceptó en el 2008 la propuesta de ubicar la estación en las proximidades del centro de transportes. En este caso, el departamento que dirige José Blanco está estudiando las alegaciones al estudio informativo, que se sometió a información pública el 30 de abril del año pasado. En este proceso, ya ha aceptado dos propuestas del consistorio emeritense --construir tres vías de tren convencional e intercambiar la disposición de estas con las del AVE--, según explica Angel Caballero, gerente de la Empresa Municipal de Transportes de la capital extremeña y responsable en materia de ferroviaria.

En cambio, Fomento aún no se ha pronunciado sobre cuál de las tres opciones que prevé el plan de urbanismo de Cáceres (estación actual, zona del Junquillo --preferencia del gobierno municipal-- o en una zona paralela a la A-66 --propuesta del PP--). Sin embargo, la alcaldesa, Carmen Heras, se define como "tranquila" de que la parada del AVE en la capital cacereña será pronto una realidad, si bien admite que es competencia del ministerio decidir exactamente dónde estará, lo que aún no ha hecho.

Finalmente, tampoco hay novedades acerca de la estación de Badajoz, que según se anunció el año pasado estará en la frontera, en la zona de Caya, y tendrá la terminal de pasajeros en lado español y la de mercancías en el portugués. En su reciente visita a la región para inaugurar la autovía de Trujillo-Cáceres, el ministro de Fomento aseguró que en el primer semestre de este año se firmará el acuerdo con Portugal para definir la financiación, construcción y gestión de la estación internacional. El último de tantos plazos.